"A partir del 2-1 hemos empezado a encadenar errores, algunas pérdidas ridículas, y se han llevado un punto que viendo el partido considero injusto". Así explicó Luis Enrique el sorprendente resultado de ayer en el Camp Nou. El entrenador asturiano también hizo autocrítica: "A mí me encanta hacer cambios, quizá esperaba más de los cambios. Me lo apunto, pero la responsabilidad absoluta es del entrenador", asumió.

Luis Enrique valoró la disposición del rival como una de las claves del resultado: "A nivel táctico es muy diferente a lo que normalmente nos encontramos. Ha hecho otra cosa evitando nuestro inicio de juego, pero luego defendiendo siete contra siete en el área les ha salido bien. Suponía un riesgo defensivo, pero luego tenían a tres jugadores arriba para salir al contragolpe".