"Soy gijonés de nacimiento y de corazón, pero mis hijos son catalanes, como mi mujer. Aquí, en Cataluña, me quieren mucho y pasé los mejores años de mi carrera futbolística". Luis Enrique, que sólo atiende a los medios de comunicación en las ruedas de prensa antes y después de los partidos, mostró su perfil más desenfadado en una entrevista concedida a BarçaTV, el canal oficial del Barcelona.

Con una puesta en escena muy relajada, el técnico aceptó hablar tanto de su trabajo como de aspectos personales. Habló en plural para referirse a su equipo de trabajo, en el que figura el psicólogo asturiano Joaquín Valdés, del que destacó que le acompaña desde su debut en los banquillos: "Nos encontramos más a gusto que el año pasado. El día a día es el clásico. Salgo antes de que mis hijos se levanten y después de entrenar y de comer hacemos trabajo de "scouting", analizándolo todo. A veces vengo y voy a casa en bicicleta. Nos lo pasamos muy bien, pero no puedes desconectar. Le digo a mi mujer que no me pregunte nada de fútbol, pero al final siempre acabas hablando".

"Trato de ser un buen padre, como trato ser un buen entrenador", destacó Luis Enrique en otro momento de la entrevista. "Es más bonito ser jugador que entrenador. Ser míster me gusta cada vez más, pero te absorbe mucho y debes buscar hacer otras cosas. La temporada pasada me costó dormir en algunos momentos, pero ahora, y no por lo resultados, descanso mejor. Tengo mejor "feeling" con la respuesta de los jugadores, de los aficionados. Cuando voy en bici, por ejemplo, pienso en fútbol y me sirve de terapia, así como el pádel, aunque soy bastante flojo".

En un club como el Barça, la gestión de la plantilla es clave: "En todos los vestuarios que estuve hubo complicaciones. Aciertas unas veces, otras no, pero tengo facilidad para hablar a los futbolistas. Los entiendo. Son 25 personalidades diferentes dentro de una caseta". En ese sentido destacó la buena relación de Messi, Luis Suárez y Neymar: "Son únicos. Se ha demostrado que puede haber más de un crack en un equipo. Para mí Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol, Neymar va camino de convertirse en uno de los mejores y Suárez es el mejor delantero centro sin duda. Es un panorama perfecto: se entienden muy bien en el campo y encima son amigos".

Luis Enrique tiene claro que no va a estar mucho tiempo en el Barça porque vive su trabajo de una forma "muy intensa. De momento tengo contrato hasta 2017 y cuando acabe aquí me tomaré un año sabático". Asegura que su reto es "seguir ganándolo todo. El Mundialito nos hace mucha ilusión. Nadie ganó la Champions dos veces seguidas, como nadie había logrado el triplete dos veces. No lo hizo nadie y eso no era sencillo. Este equipo está hecho para ganarlo todo". En ese punto tuvo un reconocimiento para Guardiola: "El Barça tiene que evolucionar día a día, mejorar lo que ya consiguió. Somos referentes y debemos crecer por ahí. Guardiola le dio infinidad de matices y le dio la vuelta de tuerca perfecta al sistema".