No pudo cerrar el año con un resultado positivo pero 2015 será un gran año en la historia del Lealtad. A la permanencia conseguida a mediados de mayo se le ha unido una brillante primera vuelta en la actual temporada que permite a los maliayeses estar en la zona alta de la tabla aunque sin olvidar nunca que el objetivo primordial es la salvación.

Los de Villaviciosa no pudieron poner el broche de oro a este magnífico año con un resultado positivo ya que se fueron de vacío de tierras burgalesas a pesar de su gran segunda parte, en la que supieron reaccionar tras unos malos 45 minutos.

La Arandina arrancó el choque haciéndose amo y señor del mismo y la mejor muestra de ello llegó al poco de cumplirse el primer minuto. Pau Franch recibía el balón entre los centrales maliayeses para encarar la portería, aunque no acertó a batir a Porrón.

Pero el empuje y el dominio de los burgaleses no hacía más que crecer ante un inoperante Lealtad, y en el minuto 8 aprovechó una de sus principales virtudes para adelantarse. Gonzalo servía un saque de esquina que, tras ser tocado por un compañero, Pajarero enviaba al fondo de las mallas.

El gol no echó para atrás al cuadro local. La avalancha sobre la meta defendida por Porrón era total, hasta un total de siete saques de esquina botaron los blanquiazules en los primeros veinte minutos. Franch pudo incrementar la renta de los suyos pero no estuvo acertado de cara a gol.

Una de las pocas veces que los de Rozada pisaron el área visitante llegó cerca de la media hora. Beda se colaba por el lateral derecho del ataque del Lealtad, para servir un peligrosísimo balón al al corazón del área pero el meta Diego, muy atento, se adelantó al intento de remate de Jorge.

Nuevamente Jorge volvería a ser el protagonista del ataque maliayés unos minutos después. El zurdazo del avilesino causó problemas al guardameta de los de Aranda de Duero y que tuvo que hacerse con el balón en dos tiempos. La respuesta llegó en la siguiente jugada a modo de contragolpe, aunque Franch tampoco acertó en esta ocasión.

Tardó en entrar al partido el Lealtad. El dominio de la Arandina fue total en la mayor parte del primer tiempo. De hecho, su ventaja podría haber sido mucho mayor. Sin embargo, la última oportunidad destacable de la primera mitad salió de las botas de Espina. El de La Fresneda botaba un lanzamiento de falta lateral desde el lado izquierdo del ataque maliayés, la pelota se dirigía al punto de penalti y cuando uno de los jugadores del cuadro negrillo iba a rematar, una buena y valiente salida de Diego, le permitía hacerse con el esférico.

Tras el paso por vestuarios el guión parecía que iba a ser calcado al de la primera parte. La Arandina quería hacerse dominador del encuentro y en el minuto 49 reclamaron un penalti que Iglesias Villanueva no concedía.

Fue la acción que supuso el despertar de un Lealtad que empezó a mostrar su mejor cara. La entrada de Robert en lugar de Camochu fue determinante, y a los pocos minutos de su ingreso el ex del Langreo recibía en la izquierda del ataque, encaraba a su par y éste le derivaba dentro del área. El árbitro señaló los once metros y el brasileño Pedro Beda engañaba al portero con su lanzamiento y establecía la igualdad.

A partir de este momento el Lealtad puso cerco al área de los burgaleses. Espina estuvo cerca de poner el 1-2, pero su potente disparo fue repelido por el guardameta local.

Cuando mejor estaban los asturianos volvieron a adelantarse los locales. Pau Franch conseguía desquitarse de sus fallos anteriores. El pichichi de los locales recogía un balón que se había quedado suelto en el área del Lealtad tras una buena jugada de uno de sus compañeros y conectó un formidable disparo que se coló en la portería a pesar de la buena estirada de Porrón.

Con un cuarto de hora por delante los de Rozada dieron un nuevo paso adelante en busca del empate, aunque como suele ser habitual en estas ocasiones el corazón domina a la cabeza, lo que por regla general es sinónimo de imprecisiones. En esta ocasión, no hubo excepción y los atacantes asturianos no conseguían elaborar jugadas que terminasen en acciones de peligro.

Bermúdez retiró del terreno de juego a Franch para dar entrada a Adri y hacerse más fuertes en la parcela defensiva y la acción le salió bien al técnico de los arandinos. La zaga de los blanquiazules se mostraron sólidos y sin ningún tipo de fisura en los minutos finales del partido.

Mientras que la Arandina sigue con su idilio esta temporada ante equipos asturianos -superó al Condal en la Copa del Rey y al Sporting B en liga-, el Lealtad no pudo despedir el año con un resultado positivo, lo que no empaña la gran temporada que están cuajando.