La plantilla del Marino de Luanco tiene por delante una semana para desconectar y recargar las pilas. La vuelta al trabajo está prevista el día 28, con un impulso nuevo en busca de un objetivo que se le puso muy cuesta arriba desde el principio de la campaña: el de lograr plaza en el play-off de ascenso. El conjunto marinista va de menos a más y es una tendencia que espera continuar tras el parón navideño.
De hecho, ha conseguido 18 de los 26 puntos que tiene en las últimas nueve jornadas, por solamente 8 en las nueve primeras. Pero aún tiene lejos los puestos de privilegio. Concretamente, el equipo de Blas García está a ocho puntos del cuarto clasificado, el Colunga, y a 14 del tercero, el Langreo.
La enfermería del equipo, que llegó a ser un problema por momentos en esta segunda mitad de 2015, había perdido inquilinos en las últimas semanas, pero el técnico Blas García vuelve a estar pendiente de dos jugadores, a los que este descanso les vendrá muy bien. Preocupa especialmente el guardameta Davo, que sufrió una pequeña luxación en la muñeca antes del partido ante el Ceares el domingo y no pudo jugar. El portero ya se hizo una resonancia y, en principio, está todo bien, pero esta semana le ayudará a que pasen las molestias y está a la espera de la vuelta a los entrenamientos para confirmar que no hay ningún problema.
El otro jugador que tendrá que aprovechar bien las vacaciones es el central José Ángel, que ya se perdió el partido ante el Ceares después de retirarse del entrenamiento del sábado con molestias en la pierna. El defensa está pendiente de pruebas médicas que se realizará estos días, pero en el equipo también esperan que esté en perfectas condiciones para comenzar el trabajo el lunes.
El técnico Blas García ya tiene programadas las sesiones de entrenamiento que realizará el equipo a la vuelta de las vacaciones. Habrá una sesión de trabajo diaria excepto el viernes 1 de enero, que será jornada de descanso. El sábado volverá a entrenarse para terminar de preparar el partido ante el Llanes, que se disputará el domingo día 3, en Miramar, a las cinco de la tarde.
