-Es el único portero de la primera plantilla. ¿Cómo se lleva eso?
-El puesto de portero lo ingrato que tiene es que, o juega uno u otro. Ahora mismo con ficha de la primera plantilla solo estoy yo, pero he de reconocer que los dos porteros que están en el filial, tanto Emilio como mi tocayo Guillermo -Fernández-, de los años últimos, son de lo mejor que vi en cuanto a proyección. Creo que están mejorando mucho y en caso de que tuvieran que sustituirme yo creo que lo harían muy bien.
El guardemeta Guillermo ha estado todos y cada uno de los minutos que ha jugado el Real Avilés en lo que va de Liga protegiendo la portería. Desde esa posición privilegiada, en la que solo ha encajado siete goles, ha visto cómo el equipo ha ido creciendo y acoplándose hasta ocupar la segunda plaza de la clasificación y no puede estar más contento con sus compañeros.
-¿El Real Avilés ocupa el lugar en el que tiene que estar en la tabla?
-Viendo cómo comenzó la temporada, los jugadores que había en julio, creo que se hizo una primera vuelta con muchos más puntos de lo esperado. En la pretemporada y en esta primera vuelta lo que teníamos que hacer era equipo, y yo creo que cada vez estamos haciéndolo mejor. Estamos un poco justo de efectivos, pero ya han debutado tres juveniles con nosotros, incluso con Santa de titular en un partido muy complicado con el Urraca. Nosotros estamos segundos, peleando con el Langreo, que es el que tenemos más cerca en tercera posición y con el Caudal, que de momento está en otra liga.
-Es que el Caudal está intratable....
-Los números del Caudal son extrañísimos, yo creo que ni los hizo el Oviedo estando en Tercera. Aparte de que tienen un plantillón les está saliendo todo.
-Eso no empaña el trabajo del Avilés...
-Nuestros números son muy buenos. Es fácil que fuéramos hasta primeros en otro grupo. Siete goles en contra a estas alturas y 31 a favor son buenas cifras. Lo que pasa es que todo el mundo quiere más. Desde que empezamos tan bien la campaña la vista se puso en alcanzar el primer puesto, pero hay que ser objetivos: de momento el Caudal no tiene casi ningún fallo y nosotros estamos haciendo las cosas bastante bien. Vamos a ver cómo sale 2016.
-Hay algo que quiera destacar usted de lo que ha pasado desde su llegada al Avilés este verano.
-Quiero agradecer a la gente de Avilés que, con las expectativas que había en julio, con el equipo casi sin hacer y terminando la plantilla unos días antes de que comenzara la competición, hayan tenido un comportamiento excepcional hacia nosotros. Aunque crean que no, sentimos su apoyo en todos los campos, y también la paciencia que están teniendo en el Suárez Puerta en determinados momentos con el equipo, cuando no salen las cosas bien y cómo se anima al equipo cuando vamos más lanzados. Se agradece mucho y se siente mucho el calor de la grada.
-Desde su posición se ve perfectamente el trabajo del equipo. ¿Cómo lo ve?
-Al equipo lo veo muy bien. Empezando por los cuatro de atrás, juegue quien juegue, la verdad que están cumpliendo muy bien. Se nos puede pedir quizás que tengan algún gol en estrategia, pero defensivamente, que es lo primero que tienen que hacer, son excepcionales. En el medio campo hay mucha calidad, la gente se está poniendo el mono de trabajo. Por ejemplo, Jorge Sáez decía que había mejorado mucho defensivamente. Y luego hay calidad para circular el balón, para dar pases de gol, desmarques... Y arriba tenemos mucha pólvora con Cristian, Jorge Rodríguez o Juanma, que está teniendo menos minutos, tenemos mucho gol. La cuestión es cohesionar bien todas las piezas para que encajen bien y se funcione como un bloque.
-Dice que el equipo defiende muy bien, ¿es, en parte, la forma de jugar del técnico Pablo Lago?
-Llevo cuatro años entrenado con este cuerpo técnico. De los entrenadores que yo tuve es de los que más intentan hacer ver que las individualidades no van a ningún lado, que ser equipo es lo más importante. Uno de los mayores éxitos que tuvo Pablo Lago como entrenador fue el ascenso con el Langreo, y no teníamos una plantilla como la de ahora. Se consiguió el ascenso contra un Mérida, por ejemplo, que tenía 10.000 espectadores y firmaba todo lo que quería. La clave del éxito es que todo el mundo se involucre. Si se hace equipo, ya no digo ser campeón, pero posibilidades de ascenso va a haber.
-Viendo dónde está el equipo y cómo está funciona todo, el deseo para 2016 está bastante claro...
-Para mí, deseo de equipo. Lo primero que no haya lesiones y luego conseguir los objetivos que a estas alturas podemos conseguir. A principio de temporada era muy difícil pensar en estar donde estamos, hay que meterse en el play-off lo primero; luego nunca se sabe, dar más o menos guerra al Caudal, y esa parte de mayo-junio, tener la suerte de poder ascender, porque ahí hay que tener también mucha suerte.
