Villaviciosa,

Santiago SERRANO

El Lealtad sufría ayer ante la UD Logroñés su primera derrota de la temporada en casa, primera también desde que el 21 de marzo del pasado año el Real Oviedo venciese en Les Caleyes con un golazo de Susaeta. Los riojanos toman el relevo con un partido muy serio y que refuerza su candidatura al ascenso.

El duelo entre el mejor local y el mejor visitante del grupo estuvo a la altura de lo esperado, solo el estado del césped que fue haciéndose más pesado con el paso de los minutos deslució un poco un encuentro que no comenzó bien para el Lealtad. Y es que solo se habían jugado ocho minutos cuando el cuadro riojano se adelantaba. Álvaro robó el balón a Álex Blanco cerca de la medular y culminó su penetración por la derecha con un pase al área pequeña que Íker Alegre aprovechaba para para batir a Porrón.

Los negrillos no eran capaz de sentirse cómodos y los de Las Gaunas tenían el control total. Además la conexión entre Álvaro y Titi causaba estragos en la defensa local, ya que dispusieron de dos claras ocasiones para aumentar la ventaja. Solo Mendi intentaba aportar algo distinto en equipo local. El medio ejercía de centro de operaciones de los maliayeses, que solo conseguían llegar al área con balones colgados desde los laterales aunque sin crear peligro ante el buen orden defensivo del Logroñés.

Fue a balón parado, en el minuto 38, cuando el Lealtad estuvo cerca de conseguir el empate. Pablo Espina ejecutaba una libre directo cerca del área pero a su buen lanzamiento a la escuadra respondía el meta Miguel sacando una brillante mano para despejar el esférico a saque de esquina.

Tras esta acción el Lealtad ofreció su mejor cara, buscando la igualada antes del descanso y estuvieron cerca de conseguirlo tras botar una falta Pablo Espina que no encontró rematador.

Tras el paso por los vestuarios Álvaro pudo aumentar la renta de los suyos con un fuerte disparo que Porrón, atento como siempre, detuvo en dos tiempos. Tras el susto reaccionó el Lealtad, pero su dominio no se traducía en ocasiones de gol. Todo lo contrario le pasaba al Logroñés, que a la mínima creaba peligro, Álvaro puso a prueba de nuevo a Porrón con un fortísimo disparo que el guardameta desvió a córner.

Rozada fue valiente en su planteamiento a la hora de ejecutar los cambios, apostando por Jorge en lugar de Lobato, pasando Álex al lateral izquierdo. Pero cuando mejor se encontraba el Lealtad, los de Carlos Pouso consiguieron aumentar su renta. Una falta botada por Muneta desde el laterad del área era rematada de cabeza por Borja al fondo de las mallas para colocar el 0-2.

El Lealtad estuvo cerca de reducir distancias en la siguiente jugada, pero ni Beda ni Camochu acertaron en sus remates. A pesar de que lo intentaron de todas las manera posibles, el Lealtad nunca llegó a inquietar al Logroñés. Solo una falta lanzada por Espina creó ciertos apuros a Miguel. El Logroñés, que fue el mejor equipo que pasó por Villaviciosa, mantuvo un gran orden defensivo y aún pudo aumentar su ventaja en algún contraataque con Jordan como principal protagonista.