"Es una de las grandes esperanzas del futuro en nuestro país. Es un gran amigo y año a año va mejorando. Está claramente al alza y aún es joven". Palabra de Rafa Nadal. El destinatario de los elegios del balear es Pablo Carreño, que ayer le obligó a apretar el acelerador para que no saltase la sorpresa en la primera ronda del torneo de Doha (Catar). Carreño completó su gran juego en el primer set con la victoria en el "tie-breack" (7-5) y aguantó la crecida del número cinco del mundo en el segundo, que acabó cediendo por 6-3. En el tercero, ya con Nadal rozando su mejor tenis, el gijonés dobló la rodilla por 6-1.
Pablo Carreño, que acabó 2015 en el puesto número 67 del ranking mundial, inició la temporada con buenas sensaciones. Tras romper su relación con Javier Duarte y entrar en la órbita de la academia de Juan Carlos Ferrero, el gijonés parece decidido a dar un paso adelante en su carrera. Carreño se entrena desde noviembre con Samuel López y César Fábregas, que intentan exprimir las cualidades que llevaron al gijonés entre los cincuenta primeros del mundo. López, presente ayer en Doha, mostró en varios momentos del partido su satisfacción por el juego de su pupilo.
Es la segunda derrota de Carreño en sus duelos con Nadal, que el año pasado se impuso con más facilidad (7-5 y 6-3) en Río de Janeiro, sobre tierra batida. Los dos tenistas tienen muy buena relación y han disputado varios torneos como pareja de dobles. Sobre el partido de ayer, Nadal recalcó que "Pablo ha jugado muy bien desde el principio, con mucha intensidad y a pesar de que yo he tenido oportunidades, no las he aprovechado". Carreño llegó a ponerse 6-1 en el "tie-breack" del primer set y supo frenar la remontada de Nadal para poner el 7-5 con un golpe ganador. Carreño alargó el partido hasta las dos horas, hasta ceder ante un Nadal que firmó 30 golpes ganadores y que hoy, en octavos de final, se medirá al holandés Robin Haase.
