"Ha sido indignante verme en los medios de comunicación como el problema del Avilés cuando lo único que hice fue echar una mano para que el club no desapareciera tras la marcha de Clarkson en junio". La queja es de Ulpiano Cervero, exdirector deportivo del Avilés y mano derecha del máximo accionista, José María Tejero.

Ulpiano precisó su participación en uno de los momentos más delicados del club en los últimos años. "Lo primero que hice fue buscar entrenadores para formar el cuerpo técnico y, junto con Tejero, intentamos que saliera una directiva de los aficionados o de las peñas, pero como nadie se atrevió y faltaba voluntad formamos la actual directiva, que es un embrión del grupo que queremos formar". Y añadió: "Recurrí a los amigos y revolví lo que puede para intentar hacer una directiva para que el club no desapareciera. No veo donde está el problema".

Y es que Ulpiano está dolido por algunos comentarios que salieron la pasada semana tanto desde dentro del club como de las peñas que se refieren a su persona. "No quiero dar lecciones a nadie, pero sí defenderme y poner algunos puntos sobre las íes, pero dejando muy claro que lo único que importa es el Avilés", precisó a este diario.

El primer punto en aclarar es que su función ahora en el club es estrictamente técnica y que su principal misión fue buscar entrenadores para formar el cuadro técnico. "Ahora todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y yo me limito a supervisar el trabajo y, aunque delego, siempre estoy al tanto de las cosas por orden del dueño del club", explicó.

Otro punto que aclaró Ulpiano es que el Avilés sigue "muy vivo" gracias al esfuerzo de todos los que dieron un paso al frente cuando el club lo necesitó. "El mérito de poner el tren sobre las vías ha sido de un equipo y de muchas personas, empezando por los técnicos y los jugadores, y siguiendo por los directivos y colaboradores". Y añadió: "Me parece de mucha vanidad y una falta de respeto a los demás que alguien intente ser el protagonista y el mocín de la película en busca de medallas cuando esto es un trabajo de mucha gente que rema en la misma dirección, y que hizo y está haciendo lo que puede".

Las peñas Orsay, Paraguas de Sabugo y Lolín Lloriana firmaron un comunicado exigiendo a Tejero "la inmediata salida" de Ulpiano Cervero "de cuantos actos y gestiones realice el club en lo sucesivo", una postura que tampoco comprende. "No lo entiendo porque yo siempre respeté a las peñas y agradezco su esfuerzo en bien del club, por eso no comprendo la inquina y la desproporción de esa exigencia cuando saben que tuve que intervenir en todo para que el club arrancara porque, insisto, recurrí a muchos de ellos para que intentaran formar una directiva que salvara al club, pero todos esgrimieron hábiles disculpas para escaquearse".

Cervero califica de "falta de respeto y de consideración que se trate de esa forma a los que estamos trabajando por el club", y añadió: "No entiendo las quejas por las supuestas injerencias de Ulpiano, aunque yo sí podría hacerlo de alguno que se metió en asuntos técnicos que no le correspondían en absoluto".

El colaborador de Tejero concluyó con un llamamiento a la cordura. "Tenemos que tener claro que lo importante es el club, que necesita a gente que venga a trabajar en el día a día, a dar ideas y a pelear, no a gente que venga a pontificar y a decir a los demás lo que tenemos que hacer".

Ulpiano empezó en el Ensidesa y lleva en el Avilés desde 1974 en diferentes etapas. Trabajó en el club con todos los presidentes desde Muro de Zaro, con el que empezó como coordinador de los equipos infantiles y alevines, y fue el hombre de confianza de Tejero desde que accedió a la presidencia en 1997 al contar con la mayoría de las acciones.