Uno de los grandes protagonistas del segundo derbi barcelonés fue el guardameta Pau López, tanto por sus intervenciones, que evitaron una derrota más amplia de su equipo, como por una acción que pasó desapercibida para el árbitro. En el minuto 53, tras un choque en el área pequeña, Pau López pisó la pierna de Messi reiteradamente sin el balón por el medio.

El guardameta compareció ayer para dar su versión. Pau subrayó que "estoy aquí porque me habéis pedido que salga por la reacción desmesurada y la burbuja que se ha generado tras el partido". Después aseguró que "yo nunca en un terreno de juego, ni antes, ni ahora, ni nunca, iré a hacer daño a un compañero, a un jugador. Aquella acción fue una jugada puntual en un partido. Tan puntual como la jugada en la que Arda me dio en la cara en otro momento del partido".

Según Pau, todo lo sucedido en el terreno quedó olvidado ecuando el árbitro pitó el final. Sobre sus enfrentamientos con Luis Suárez, que se negó a darle la mano al final del partido, el portero admitió que "nos dijimos cosas, pero al acabar el partido todos somos compañeros de profesión, todos, y se acaba la historia. Yo tengo que decir que es el partido que dentro del campo mejor me lo he pasado en los últimos meses. Disfruté como un niño a nivel futbolístico".

El Barcelona ha descartado denunciar a Pau López, por lo que no será sancionado.