"El regalo gordo de los Reyes Magos puede ser el triunfo contra el Avilés". El deseo es del técnico del Mosconia, Nacho Cabo, que no obstante es consciente de la dificultad del partido. "Los números del Avilés son espectaculares, con muy pocos goles encajados y multitud a favor. Está resolviendo los partidos de forma óptima y está claro que el cuerpo técnico supo dar con la tecla para sacar provecho de la veteranía de sus futbolistas y hacer un equipo muy competitivo", comentó.

Fue de los pocos comentarios de Cabo respecto al rival porque al técnico moscón le preocupa más su equipo, que viene de una derrota contra el Tuilla (0-2), pero que está dispuesto a afrontar con la máxima ilusión el choque contra los avilesinos porque, "es el que toca según el calendario".

El Mosconia es décimo quinto con 17 puntos, dos más que el Astur que abre el descenso directo y aunque el técnico asume que es el puesto que le puede corresponder "por presupuesto, potencial y capacidad", no pone una buena nota al equipo en la primera vuelta. "Creo que en la segunda vamos a poder revertir la situación y salir un poco de los puestos de agobio siempre que aunemos conceptos como humildad, orden, trabajo y a ser posible acierto. Si es así, podremos codearnos con los equipos súper como fue el Tuilla la semana pasada y esta puede ser el Avilés".

El técnico confía en que el equipo pueda brillar ante su público. "Espero que sepamos leer cada momento del partido y que con sufrimiento, trabajo y acierto logremos la victoria para dar una alegría a esta afición, con la que estamos en deuda y que se merece salir del campo con orgullo al ver como el equipo da un salto de calidad. Es un paso adelante que tenemos que dar", precisó.

El Mosconia dejó muy buenas sensaciones en la ida y perdió (1-0) en el Suárez Puerta al final con un gol de Marcos Torres en jugada de estrategia, y el técnico asegura que el equipo cambió poco. "Lo que no cambió fue la falta de acierto cara a la portería contraria, pero el estilo de juego intenta ser el mismo, y los jugadores son los mismos. Lo que intentamos es tener más concentración, más acierto rematados y menos errores que el final te lastran".

Nacho Cabo ve una segunda vuelta muy complicada con los equipos jugándose sus objetivos. "Nos espera un ciclo enero-marzo muy complicado con lluvia, campos pesados, frío, gripe y bajas que será una carrera de fondo y cada punto será de oro, y después un sprint en el que todo el mundo saca puntos en sitios que parecía impensable en un principio y la parte final luchando cada uno por sus objetivos", concluyó.