El aguafiestas apuntará tembloroso a Pamplona antes que disfrutar de la victoria ante el Zaragoza. El Oviedo debe gozar del triunfo, sentirse cómodo en la tabla y esbozar una sonrisa de lunes de tres puntos. Pero sin perder de vista a El Sadar. Egea se enfrenta al enésimo rompecabezas por culpa de las lesiones. Hagamos recuento. Borja Gómez y Erice (lesión y sanción), descartados. Vila y Toché pidieron ayer el cambio por molestias y Verdés acabó visiblemente lesionado. Linares hace semanas que siente alfileres al ponerse las botas. La perspectiva sería desmoralizante si no fuera por los precedentes. El Oviedo tiene fondo de armario, es una de sus ventajas respecto a otros equipos. Ayer, Cristian Rivera volvió a tener protagonismo varias semanas después. Sigue teniendo el poso de un futbolista que rebasa la treintena en el DNI. Valle entró en la segunda mitad para demostrar que ya está disponible para formar de inicio. La segunda unidad, la del talento puro que comandan Héctor Font y Edu Bedia, también ofrecen alternativas. Egea estará preocupado por las ausencias, pero menos que en otras plazas.