"Sabemos donde están los puntos que necesitamos, y los tres conseguidos el domingo ante el Colunga (1-0) son los primeros de los muchos que hay que recuperar en la segunda vuelta para llegar al play off". El técnico del Marino, Blas García, tiene las cuentas hechas y sabe que meterse entre los cuatro mejores pasa por llegar aproximadamente a los 70 puntos al final de la temporada, es decir por sumar en torno a los 43 de los 57 que están en disputa en las últimas 19 jornadas.

Y este mes va a marcar casi definitivamente las opciones del conjunto luanquín, que aspira sucesivamente a repetir el domingo (12.00 horas) en Santa Catalina la victoria de la ida contra el Praviano (4-0), sumar otros tres puntos más de los conseguidos en la primera vuelta frente al Tineo, que ganó en la ida (2-0), y al menos devolver el empate (2-2) que arrancó el Langreo de Miramar.

En total serían un mínimo de diez puntos (contados los tres conseguidos ya ante el Colunga) vitales, teniendo en cuenta que el primer partido de febrero es contra el Lugones en Miramar, otro partido para recuperar puntos puesto que en la ida ganaron los sierenses por 1-0.

Y es que el Marino defraudó en la primera vuelta y solo pudo hacer 27 puntos en 19 jornadas, muy lejos de los 52 del intratable líder Caudal y ocho menos de los 35 que sumó el Condal, el equipo que cierra los cuatro puestos que dan derecho a luchar por el ascenso. El conjunto azulón, no obstante, llegó a los 30 puntos y se mantiene vivo al ganar el pasado domingo al Colunga, un rival directo en la lucha por el play off que queda ahora a cuatro puntos al igual que el Oviedo B, aunque por delante están el Tuilla con 36 puntos y el citado Condal con 38.

Las cuentas están claras, pero toda opción pasa "por ganar y ganar" en palabras del técnico azulón. "Ahora nos toca el Praviano y luego pensaremos en ganar a los que vengan porque para nosotros lo primero y más importante ahora es no fallar por encima de preocuparnos de lo que hacen los demás equipos".

El vestuario está convencido de que se puede conseguir el objetivo, sobre todo después de que el equipo haya demostrado ante los colungueses que sabe sufrir y que tiene fe para buscar la victoria hasta el último segundo, como sucedió el domingo con un gol de Omar Sampedro en el minuto 93. "El triunfo fue muy importante y se vivió con mucha intensidad porque se logró en el último momento y después de haber trabajado muchísimo". Y concluyó: "La recompensa tardó en llegar, pero fue una alegría inmensa aunque eso ya es historia y ahora estamos pensando en el siguiente. Y vamos a ir a por él con todas nuestras fuerzas".