La selección española de balonmano, los "Hispanos", se han marcado como objetivo la conquista del oro continental en Polonia, sede entre el 15 y el 31 de enero del Campeonato de Europa absoluto, y de la consiguiente plaza para los Juegos Olímpicos de Río 2016. En el acto de despedida del grupo antes de viajar a Polonia, celebrado ayer en la sede del Consejo Superior de Deportes en Madrid, el capitán del combinado español, el asturiano Raúl Entrerríos, aseguró que el grupo es "consciente de la importancia que este Europeo tiene de cara a los Juegos de Río, por lo que afrontamos el campeonato con ambición, espíritu y unión para llegar a lo más alto".

Los equipos de Alemania (pasado mañana, sábado), Eslovenia (lunes, 18) y Suecia (miércoles, 20) esperan a los Hispanos en una fase de grupos "que será muy exigente. Es un grupo muy complicado, con tres equipos que nos van a poner en dificultades. En este Europeo todos tenemos la misma intención de estar en Río, por lo que cada choque será una final", comentó Entrerríos.

El gran reto será lograr el primer oro continental en la historia de la selección, que ha sido dos veces campeona del mundo. En cinco ocasiones subió al podio continental la selección española: plata en 1996, 1998 y 2006, y bronce en 2000 y 2014.

El campeón del Europeo logrará el pasaporte directo para los Juegos Olímpicos de Río. España, en todo caso, ya tiene garantizada su presencia en el pre-olímpico que tendrá lugar el mes de abril.

A las puertas de su tercer gran campeonato como seleccionador, Manolo Cadenas cuenta con los siguientes jugadores para Polonia: Sterbik y Pérez de Vargas, porteros; Víctor Tomás, Ugalde y Valero Rivero, extremos; Gurbindo, Maqueda, Dujshebaev, Viran Morros y Antonio García, laterales; Raúl Entrerríos, Cañellas, Mindegia y Del Arco, centrales, y Aginagalde, Baena y Guardiola, pivotes.