Un nuevo derbi gijonés, entre el Ceares y el TSK Roces, aparece en escena en un momento delicado. Los dos equipos no llegan con sus mejores sensaciones, en cuanto a resultados, a la cita de La Cruz, pero las ganas de imponerse en un duelo local y la necesidad de lograr la victoria, hacen que el choque se presente intenso y apasionante.

El Ceares quiere desquitarse cuanto antes del pasado derbi frente al Gijón Industrial, donde cayó por 2-0. El equipo de Iñaki Eraña sufrió un pequeño batacazo y volvió a sacar a la luz algunas dudas. No en vano, los cearistas acumulan un solo triunfo de los últimos nueve encuentros, con un bagaje preocupante como local, ya que Iñaki Eraña, tras tres meses en el banquillo, aún no ha logrado el triunfo en La Cruz. Una meta que persiguen con hincapié los teyeros, que volverán a contar con una amplia lista de ausencias.

El técnico cearista pierde a Jimmy, Ponte, Beni y Rubo. Éste último se ha desligado del Ceares para recalar en el Socuéllamos, de Segunda División B. Además, mantiene las dudas de Aitor, Hugo Álvarezy Cris.

"Hago mil análisis de lo que le puede pasar al equipo, estamos viviendo una situación extraña ya que se entrena bien y salimos a competir bien, pero nos está costando sacar los partidos adelante", comenta Eraña que es consciente que el Roces, pese a llegar como colista, será "un rival "complicadísimo".

Por su parte, Cortina, técnico del Roces, le da vueltas a la situación de su equipo para mejorar la falta de gol. "Hemos cambiado algunos aspectos tácticos para tener más profundidad, necesitamos también un poco de fortuna", comenta el gijonés, que tiene las bajas de Pelayo, Borjita y San Eloy, mientras que mantiene la duda de Carlos Ramos. "Vamos muy motivados a este partido", avisa. Cortina quiere cambiar la dinámica de su equipo ante el Ceares al que considera "un gran equipo". "Parece que no están en su mejor momento, pero son capaces de ganar un partido en cualquier momento", analiza.

El duelo en La Cruz se ha convertido en una gran oportunidad para ambos equipos de redimirse de sus últimos resultados y poder saborear un triunfo que, principalmente, daría un golpe moral importante.