El Caudal es más líder. El conjunto mierense se impuso con muchos apuros a un Oviedo B que dio muestras que lo que puede llegar a dar y se sitúa con ocho puntos de ventaja sobre un Real Avilés que no pasó del empate a un tanto ante el Tuilla en el Suárez Puerta.

Los de Iván Ania vuelven a atestar otro golpe de efecto a la Liga y adquieren una ventaja más que notable en el inicio de una serie de cuatro encuentros que consideraban claves hacia el título como era la visita del filial azul y los siguientes duelos ante Mosconia, Tuilla y Avilés. En contra tuvieron a un Oviedo B que en el Antuña demostró su enorme nivel que le debe llevar a la lucha por los "play-off" pero el que no han demostrado en otras plazas menos suculentas que la mierense.

El duelo se presagiaba apasionante entre el líder imparable de la competición y un Oviedo B que quiere acercarse a la zona de privilegio y que en Mieres se presentó con sus dos rutilantes fichajes, el argentino Pibe y el norteamericano, quien se estrenó, Shaq Moore. El caso es que el partido no defraudó entre dos conjuntos que siempre intentaron ganar. Eso sí, lo peor fue un arbitraje lejos del nivel de los futbolistas que nunca supo adaptarse a la exigencia del mismo y que no acabó siendo decisivo porque finalizó contemporizando las amonestaciones y porque apenas hubo acciones dudosas cerca de los áreas.

El Caudal fue capaz de crear peligro al inicio de cada parte pero con el paso de los minutos el Oviedo B fue logrando contener las acometidas mierenses. En el primer acto los blanquinegros tuvieron dos ocasiones claras. Una en el minuto 5 de Annunziata quien solo ante Gorka no pudo marcar y en el 21 el colegiado anuló un gol olímpico a Jaime por una presunta falta sobre el meta. Luego el Oviedo B respondió un lanzamiento de Colo al larguero a la salida de un córner. Con esta acción el duelo perdió velocidad y el Caudal lo intentó sin éxito. En el comienzo del segundo acto el Caudal volvió a presionar creando peligro por las bandas con Annunziata muy activo pero los azules fueron pausando el juego mierense hasta nivelarlo y ser capaces de contra golpear con peligro. Fruto de dos de estas acciones estuvieron a punto de marcar pero primera Bussman en una doble intervención y luego la falta de tino de Ibarra les privaron de adelantarse. Y ya cuando parecía que el empate iba a imperar Javi Sánchez se sacó de la chistera un disparo lateral lejano que pilló a Gorka por sorpresa y decidió un duelo que deja a los caudaliastas más líderes.