El Avilés Stadium se ha proclamado campeón de invierno en el grupo 2 de Segunda Regional invicto y con siete puntos de diferencia sobre el segundo, el San Claudio B. Un excelente inicio de temporada para un club que nació en junio con el objetivo de ser diferente y que en pocos meses consiguió cerca de 800 socios, y para un equipo que está respondiendo sobre el campo a la ilusión que le rodea.

El éxito siempre tiene sus claves y en este caso es "la suma de la ilusión con la que nació el club; el compromiso de la directiva, jugadores, técnicos y afición; y la humildad con la que se trabaja para lograr el objetivo del ascenso", según Luis Castro, que comparte el cargo de entrenador con Manel.

Castro y Manel funcionan como uno gracias a la buena relación que mantienen desde hace años. "Jugamos juntos en el Avilés, hacemos un campus en verano, coincidimos en la selección asturiana cadete y ahora disfrutamos con este equipo porque vemos el fútbol de forma muy parecida", explica Castro.

Ambos se sienten partícipes de un proyecto que logró ilusionar a muchos avilesinos y las cifras lo demuestran. "Cada domingo van unas 400 personas a Miranda y fuera nos siguen más de 200. Son unas cifras poco habituales en Segunda Regional y que no tienen muchos clubes de superior categoría", señala Castro, que añade: "Vemos a una cantidad increíbles de gente muy ilusionada, todo el mundo se vuelca con nosotros, y todo son facilidades para trabajar".

Manel tiene unos argumentos similares. "La ilusión generada crece cada día y se refrenda en el campo con buenos resultados porque el equipo está mejorando gracias a que tenemos una plantilla con jugadores de categorías superiores que lo demuestran cada partido", señaló.

El equipo está lanzado en pos del ascenso (el primero sube directamente), pero Manel es prudente. "Sabemos que esta es una carrera de fondo. Queda mucho que pelear y que hay que ir poco a poco, pero a la vez teniendo claro que hay un objetivo y mucha gente por detrás que está respondiendo y a la que nosotros también tenemos que responder, por eso los jugadores están cada vez más implicados y el equipo funciona mejor como bloque".

El técnico asegura que ser campeones de invierno no entraba en sus previsiones. "Lo que queríamos era ir conociendo la categoría porque es nueva tanto para Luis como para mi, y estamos sorprendidos porque hay cuatro o cinco equipos de mucho nivel y otros tres o cuatro que pueden ganar a cualquiera".

Los resultados dicen que las cosas se están haciendo bien en el Avilés Stadium y Manel considera que eso es clave en el buen rendimiento del grupo. "Todo esto sería imposible sin el trabajo oscuro que hay detrás y sin el apoyo de los aficionados, que conectan con los jugadores y los implica cada vez más, sobre todo ahora, que sentimos que estamos en el mejor momento porque ya sabemos lo que queramos y podemos divertirnos y divertir a la gente", dice.

El técnico confía en que siga la buena racha, pero también advierte de que las cosas pueden cambiar. "Llevamos ocho partidos sin encajar, pero llegará un día en el que nos marcarán e incluso que nos ganen, y ahí es donde veremos cómo reaccionamos para seguir trabajando hasta conseguir el objetivo, que es lo importante", concluyó.