La compra del Real Club Deportivo Espanyol por la firma china Rastar Group, propiedad del magnate Chen Yansheng, escribe un nuevo capítulo en la creciente presencia de la segunda economía mundial en la Liga española. Yansheng, de 45 años y con una fortuna personal por encima de los mil millones de euros según "Forbes", será el nuevo presidente del conjunto "perico" según se acordó ayer en la primera reunión de su nuevo consejo de administración.
Rastar Group, un gigante dedicadoi fundamentalmente a los juguetes electrónicos, videojuegos "online" y series televisivas, ha comprado el 54 por ciento del club barcelonés por unos 50 millones de euros, según confirmó la propia empresa china.
Chen Yansheng, el nuevo máximo accionista y futuro presidente del Espanyol cuando lo ratifique su asamblea de socios, ha asegurado en su primera comparecencia que el club catalán "nunca más venderá jugadores por necesidad económica" y fijó el objetivo a nivel deportivo en "llegar a Europa el año que viene y estar en menos de tres en la Liga de Campeones".
En torno también a los 50 millones de euros supuso a principios del pasado año la primera gran entrada accionarial de China en el fútbol español, cuando el gigante inmobiliario y de entretenimiento Wanda, del magnate Wang Jianlin (el dueño del madrileño Edificio España) se hizo con un 20 por ciento del Atlético.
Estas dos operaciones son las más destacadas de firmas chinas en el fútbol español, pero no las únicas, y llama la atención que los movimientos del capital chino en la "Liga de las Estrellas" se hayan multiplicado en 2015, un año clave para el desarrollo del balompié en el país asiático. En febrero de ese año, el Gobierno chino anunció un ambicioso plan para el desarrollo del fútbol que implica desde su intriducción como asignatura en las escuelas a aumentar el dinero público y privado que mueve esta actividad, y al hilo de esto van llegando estos grandes acuerdos.
El pasado septiembre, por ejemplo, la marca china de móviles OPPO, aún desconocida en España pero muy popular en su país, se convirtió en patrocinadora del Barcelona. Más llamativa es la publicidad de firmas chinas en las camisetas de los clubes españoles, casos del Atlético de Madrid (que promociona los móviles chinos Huawei), Rayo Vallecano y Real Sociedad, ambos con la informática Qbao.com.
Este patrocinio de Qbao.com obligó por contrato a los dos clubes a jugar un amistoso de pretemporada en la ciudad china de Nankín. Al Rayo, además, le impuso el fichaje del jugador chino Zhang Chengdong, al que Paco Jémez apoenas ha concedido minutos y al que el club intenta buscar nuevo destino.
Por otro lado, en un contexto de problemas económicos en muchos equipos modestos de la Liga, es comprensible que algunos acudan a una economía en expansión como la China, aunque el actual sea un momento de gran tensión, para buscar financiación. Un caso paradigmático es el del Getafe, que vio en mitad de la pasada temporada cómo su entrenador, el rumano Contra, era fichado por el Guangzhou, quien también se hizo con el centrocampista Míchel Herrero, mientras que el croata Sammir se fue a otro equipo chino, el Jiangsu Sainty, dejando a los madrileños con la plantilla mermada... pero con las cuentas saneadas.
Con estos crecientes vínculos entre empresas chinas y clubes españoles, no es de extrañar una situación como la del pasado verano, en la que Real Madrid, Atlético, Valencia (presidido por un magnate singapurense Peter Lim, de origen chino), Rayo y Real Sociedad hicieron giras en China con la disputa de varios amistosos.
En aquella gira el Real Madrid, que ya ha abierto escuelas de fútbol en el gigante asiático, puso en marcha la primera tienda virtual de un equipo español en el gigante del comercio electrónico chino Alibaba, y además fichó para sus divisiones juveniles a Lin Liangming, de 19 años, el primer jugador chino que actúa en el club del Bernabéu.
