El barcelonista Javier Mascherano ha aceptado una condena de un año de cárcel y 815.000 euros de multa por defraudar 1,5 millones de euros de Hacienda en 2011 y 2012 y ha pedido a la Audiencia de Barcelona que le suspenda la pena de prisión o se la sustituya por una multa de 21.600 euros. La sustitución por multa permite agilizar la cancelación de los antecedentes penales del futbolista, mientras que en caso de suspensión el procesado correría el riesgo de entrar en la cárcel si comete un nuevo delito durante los próximos dos años. Mascherano ya reconoció el fraude fiscal perpetrado en su declaración como imputado ante una juez de Gavà (Barcelona) el pasado mes de octubre, una vez había devuelto los 1,5 millones de euros defraudados y otros 200.000 en intereses.