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AL PALO

Agosto en enero

Con el asunto "FIFA-menores", es decir, esos casos en los que el "organismo" (así, entre comillas, como en las películas de Scorsese) cobra protagonismo, se cerró y a la vez se abrió la veda de fichajes. Es decir, enero pasa a ser julio y agosto para el Madrid. Así pues, este inicio de la segunda vuelta de la Liga es como la pretemporada en Australia, China, Estados Unidos, o así. De hecho, están todos los elementos veraniegos encima de la mesa. Como sabe el mundo, y extraterrestres, si los hubiera, hay también entrenador nuevo: Zizou, el genio francés que, cuando llegó al Madrid de jugador, era un estorbo; no tenía sitio. Eso decían algunos de los grandes sabios.

Súmense las lesiones, que, parecía, le habían frenado en seco. Nada más lejos de la realidad futbolera: era preciso hacer honores a este agosto de Reyes Magos y "cuestas económicas" y cumplir con el precepto de lesiones de pretemporada: cayó Bale cuando el galés se estaba saliendo de madre con su espectacular juego, para disgusto de los cardenales de la observación futbolística que andan como fieras para cargarse al británico para colocar en su plaza a vete a saber?

Luego, pues, pretemporada total. Antes de "ná", vamos a dejar aparcado el partido de ayer frente el Betis, porque estos partidos necesitan de un escrutinio de alto nivel intelectual. Algo así como un ensayo de gran filosofía, o de filosofía parda. Aparcado queda.

Así que, siguiendo con esta pretemporada invernal, ya suena de todo, por si no se puede fichar más adelante, y ésa es una salsa que les va a Florentino y a los que siguen al Madrid. Por lo visto, leído y oído hasta el momento, ya hay como para preparar otro equipo en febrero. Es decir, habrá que sacar ya mismo a siete u ocho de los que hay, para dejar hueco, como en el metro en hora punta.

No suena bien ni la música, ni la letra. Estas cosas hay que resolverlas cuando toca, como hace el equipo guay, que lo tiene todo tan organizado. Son tan sumamente educados, legales, limpios y perfumados, que nada interrumpe su propaganda a favor. Eso sí, una mala maniobra suya (las arman cada dos horas) nunca contará con el vuelo escandaloso que le dan a las del Madrid.

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