El conjunto luanquín entrenó ayer en Balbín con todos los efectivos y con la satisfacción de ver como llegan los resultados. Hoy martes es jornada de descanso, y mañana y el jueves vuelve a entrenar para descansar el viernes y realizar el sábado el último ensayo antes de visitar el próximo domingo (12.00 horas) al Unión Popular de Langreo en Ganzábal.

En principio todos los entrenamientos de la semana serán el Balbín porque el césped de Miramar está en bastante mal estado, tanto que dificulta bastante el juego local. La idea es preservar lo más posible el césped cara a los próximos partidos en casa.

El técnico, Blas García, puede contar con toda la plantilla para visitar al segundo clasificado, excepto Boris que está sancionado al ser expulsado contra el Tineo. La falta del central avilesino obligará al técnico a hacer un cambio después de que pudo repetir el mismo once las tres últimas jornadas, que se saldaron con victoria ante el Colunga (1-0), Praviano (0-3) y Tineo (2-0).

El tener disponibles a los 19 jugadores del equipo aumenta la competitividad interna y permite al técnico elegir entre los que están en mejor forma, y es una de las circunstancias que explican la reacción del equipo en las últimas jornadas.