2016 no será un año cualquiera para Iván Cortina. El ciclista gijonés, tras vivir su estreno la pasada temporada en un equipo continental, aumenta su ambición y da un paso al frente en su cuidadosa preparación para afrontar un año "muy importante porque puede ser el definitivo para dar el salto al ciclismo profesional, mejor este año que el próximo, si puede ser", analiza el corredor. A sus 20 años, el gijonés cumplirá su segunda temporada en el filial del Etixx-Quick Step, que ha pasado a denominarse Klein Constantia. Cortina será uno de los grandes puntales del equipo checo en las carreras de un día, pero también quiere ser una pieza importante en las demás pruebas en las que compita su equipo, sin ponerse limitaciones y con la intención de dar el máximo en cada pedalada.

El gijonés, aún tiene que determinar cuál será su calendario definitivo en la primera parte de la temporada, pero todo apunta a que se estrenará a finales de febrero. Lo que ya si tiene confirmado es su participación en el Trofeo Umaj (2 de marzo), el Trofeo Porec (5 de marzo) y en la Vuelta al Alentejo, en Portugal (del 16 al 20 de marzo). Su hoja de ruta podría llevarle a participar en el Tríptico de Monts Châteaux (1 al 3 de abril) y, posteriormente, en el Tour de Bretaña (25 de abril al 1 de mayo) y en la París-Roubaix sub 23 (29 de mayo). Su objetivo es muy claro: "empezar a tope desde el primer día".

De momento, el gijonés ha visto reducido su peso en dos kilos con respecto al año pasado y ha ganado en potencia en sus piernas, mejorando la prueba de esfuerzo que anualmente realiza con su equipo en un 9 por ciento. Iván Cortina está listo para el reto. "Quiero hacerlo lo mejor posible hasta París-Roubaix, intentaré ayudar al equipo en la montaña y después buscar siempre mis oportunidades, nunca descarto nada", asegura el gijonés, que continua con su preparación en Asturias, tras regresar de Calpe, donde acudirá nuevamente en febrero.

Cortina, que cada vez está cogiendo con más fuerza la etiqueta de "clasicómano", una circunstancia que le agrada especialmente dadas sus grandes condiciones como ciclista todoterreno, quiere demostrar su mayor madurez sobre la bicicleta. Además, la estructura del equipo ha variado levemente con la llegada de un nuevo director junto a René Andrle. El exciclista Geert Van Bondt compaginará el equipo filial con el Etixx-Quick Step por lo que el seguimiento de los pasos del gijonés serán mayores para intentar dar el salto al primer equipo en un futuro cercano. "Tanto los directores como yo queremos exigirnos más", confiesa el corredor, que espera que la carretera le ponga lo más adelante posible en cada competición.