Javier Hernanz Agüeria recibe este sábado el premio al Mejor Deportista de la temporada de 2015 en la Gala Nacional de la Real Federación Española de Piragüismo, galardón compartido con sus compañeros del K-4 1.000 metros (Íñigo Peña, Óscar Carrera y Rodrigo Germade) que consiguieron la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cita que se disputará a partir del 19 de agosto en aguas brasileñas. La recogida de la distinción tendrá lugar en la sede del Comité Olímpico Español, en Madrid, tan sólo un par de días antes de que el palista de Arriondas celebre su 33 cumpleaños.

El domingo, el grupo de trabajo del K-4 1.000 se trasladará a Sierra Nevada para continuar su preparación, ésta vez en altura con vista a los inminentes compromisos de competición.

-Es la primera vez que obtiene el premio de Mejor Deportista de la Gala Nacional de Piragüismo en la máxima categoría, la absoluta. ¿Cómo valora tal galardón?

-Sí, es la primera vez que lo consigo en categoría máxima. Nunca antes lo había conseguido. Parece que el trabajo duro tiene su recompensa.

-¿Qué planificación deportiva tiene, en cuanto a competiciones, a corto plazo?

-Próximamente, el Campeonato de Asturias de fondo, sobre las distancias de 2.000 y 5.000 metros, en Trasona; y, dos semanas después, los días 13 y14 de marzo, el Campeonato de España de Invierno, sobre las mismas distancias, en Sevilla. Un mes más tarde, la Copa de España de 1.000 metros, también en Trasona y un mes más tarde de la citada Copa, el selectivo nacional de 1.000 metros donde nos jugamos la plaza para los Juegos Olímpicos, los que defenderán la embarcación de España en los Juegos de este verano. A partir de ahí solo quedaría la Copa del Mundo, el fin de semana del 22 de mayo.

-Hace poco el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) le nombró "embajador" del Sella-2016, ¿Cómo recibe esa distinción?

-Me hace mucha ilusión, porque es mi pueblo, mi casa, mi tradición y la motivación por la que empecé a entrenarme. Cuando tenía siete años y veía el Sella pensaba "algún día seré tan bueno que podré competir aquí en mi pueblo y ganar delante de toda esta gente". Que hoy en día me hagan embajador de esa prueba tan prestigiosa me hace mirar atrás y darme cuenta del valor que tiene todo el trabajo realizado y el sacrificio empleado para tener la carrera deportiva que tengo. Ojalá algún día podamos hacer del Sella una prueba mundialmente conocida, donde vengan los mejores palistas del mundo, tanto en pista como en maratón.