El Lealtad consiguió arañar un valioso punto en su visita a Pontevedra después de remontar el tanto inicial de Jacobo en un partido de color granate en el primer periodo y visitante tras el paso por vestuarios.

La primera parte fue un claro monólogo granate. Sin embargo, el equipo de Luisito no supo traducir su aplastante superioridad en el marcador más allá del tanto marcado por Jacobo al cuarto de hora de juego. El centrocampista le ganó la espalda a la defensa asturiana y batió a Javi Porrón con una preciosa vaselina.

El meta del Lealtad tuvo mucho trabajo en los primeros 45 minutos de juego.Todo el bagaje ofensivo del equipo asturiano hasta el descanso se resumió en un remate lejano de Pedro Beda tras una posesión larga del cuadro asturiano que se marchó lamiendo el poste.

A partir de ahí el encuentro tuvo un claro color granate. El Pontevedra se hizo definitivamente con la batuta del choque, si es que en algún momento no la llegó a tener y encerró al Lealtad en su propio campo.

A la media hora de juego Bello pudo poner más tierra de por medio en el marcador en un contragolpe empezado por el centrocampista en su propio campo, pero Porrón, muy atento bajo palos, consiguió desviar su lanzamiento a córner cuando el balón ya se colaba.

En el tramo final del primer acto el Pontevedra acrecentó su dominio y mereció marcar, pero se encontró primero con el travesaño (Borjas) y después con Javi Porrón, que atajó un penalti al punta granate cometido por Espina sobre el propio jugador canario.

Álex, en el tiempo añadido del primer acto, tuvo el empate para el Lealtad en sus botas, pero cruzó demasiado su chut y respiró Edu, el cancerbero del Pontevedra, que hasta ese momento había pasado desapercibido.

Tras el paso por vestuarios la decoración del partido varió por completo. El Lealtad salió a morder y no tardó en conseguir la igualada por mediación de Blanco a la salida de un saque de esquina. Edu dudó en su salida y permitió al jugador maliayés rematar a placer el balón al fondo de las mallas. Antes, Adri Llano ya había tenido el empate en sus botas.

El equipo asturiano culminó la remontada veinte minutos después en pleno acoso y derribo de la portería gallega. Álex se escapó de Verdú por banda derecha y su pase de la muerte fue remachado por Beda al primer toque.

Poco le duró la alegría, sin embargo, al Lealtad, ya que tras el saque de centro el Pontevedra volvió a poner las tablas en el marcador.

Con un jugador más el Lealtad, por expulsión de Pablo, fue muy superior. Borjas, sin embargo, tuvo el triunfo granate en el último suspiro en un contragolpe, pero el delantero canario estrelló otro balón en el palo.