El horizonte de los bolos asturianos parece estar lejos de invitar al optimismo. Las cuentas de la Federación Asturiana reflejan actualmente un déficit acumulado de 24.300 euros que generan dudas a las peñas y jugadores sobre la viabilidad de futuro de la entidad, sobre todo después de la asamblea extraordinaria del pasado 18 de enero en la que varios de los asistentes se marcharon preocupados ante la falta de una solución al problema económico.
Pese a que el expresidente Octavio Rodríguez reintegró los más de 13.000 euros mal justificados que llevaron a la Dirección General de Deportes a forzar su renuncia el pasado noviembre, las cuentas no son nada boyantes. El origen del desfase resulta fácil de localizar con un simple vistazo al presupuesto de 2015, en cuyo apartado de ingresos hay varias partidas que finalmente no existieron. "Los ingresos se inflaron en 30.000 euros para cubrir gastos y tapar deudas arrastradas", apuntan varios asambleístas.
Con el objetivo de aclarar las cuentas, Deportes encargó la realización de una auditoría sobre el ejercicio de 2015 a la empresa Norte Auditores y Asesores S. L. Si bien el auditor señaló que no era posible acometer una auditoria como tal al carecer la contabilidad del balance de situación y de la cuenta de pérdidas y ganancias, sí elaboró un memorándum que, a juicio de algunos asambleístas, aclaró poco o nada la situación real. "Nos fuimos igual que llegamos o peor", comenta el presidente de la peña Magdalena, Severino Castañón, que criticó la falta de interés en aclarar la situación. "Da la sensación de que quieren salvar al soldado Ryan", apuntó en tono irónico.
De todos modos, en dicho informe se reflejan aspectos como la imposibilidad de verificar la posibilidad de cobro de más de 11.000 euros provenientes de 2014 e incluidos en el presupuesto de ingresos de 2015. Ello, unido a la inclusión de otras partidas que finalmente tampoco fueron reales, como ayudas de entidades bancarias, o que estaban infladas, como la subvención de la propia consejería, que se hinchó en unos 2.700 euros, acumulan un desfase que se calcula en 24.300 euros y que todo apunta a que se llevaría arrastrando e incrementando en los últimos tres años.
Es por eso que algunas voces critican que no se auditaran las cuentas de los ejercicios de 2013 y 2014, también correspondientes al mandato de Octavio Rodríguez. "En febrero de 2013 se comunicó que tras muchos años no habría subvención para el Viaje a Torrevieja y aun así se llevó a cabo ese año y los dos siguientes", comentó el expresidente de la Federación y asambleísta Desiderio Díaz, respecto a una actividad que generó un gasto cada uno de esos ejercicios de 6.000 euros pese a carecer de financiación para los mismos.
Otro de los motivos por los que se pedía un auditoría detallada de varios ejercicios era aclarar los movimientos registrados en la cuenta titulada "Aplicaciones Diversas", consistente en reintegros de las cuentas bancarias de la Federación y que en 2014 superó los 18.000 euros, así como el apartado "Gastos Junta Directiva" en el cual se incluyen 6.841 euros correspondientes en gastos del desplazamiento del presidente y el secretario que el auditor considera "no son razonables" porque hay directivos que "han cobrado dietas por asistir a juntas todos los días laborales".
Ante esta situación, miembros de los diferentes estamentos lamentan que no se busque una solución que permita equilibrar las cuentas del 2015 y no dejar hipotecada a la nueva directiva que saldrá tras las elecciones presidenciales del 26 de abril.
"No se puede cubrir el déficit con los ingresos del nuevo ejercicio porque en verano ya no habrá fondos", advierte Desiderio Díaz, que echa en falta soluciones por una junta gestora, que con los estatutos en la mano debería estar formada por la junta directiva saliente como y no por la fórmula mixta sugerida por el director de Deportes, José Ramón Tuero, en la asamblea del pasado 20 de noviembre.
