La selección española cerró ayer la primera fase del Europeo de Serbia 2016 al frente de su grupo tras imponerse por 4-1 a Ucrania y el lunes se medirá en cuartos de final con el perdedor del Portugal-Serbia.

La intensidad y el desgaste físico, más que el buen juego, marcaron la primera parte, muy igualada, entre dos viejos conocidos del fútbol sala continental. Ucranianos y españoles apostaron por una fuerte presión en campo contrario para trabar el juego rival. Paco Sedano tuvo más trabajo que el guardameta ucraniano y la balanza se mantuvo equilibrada hasta que faltaban 58 segundos para llegar al descanso. Fue entonces cuando se adelantó en el marcador España, por medio de Alex, que remató cruzado, con la pierna izquierda, un córner que sacó por bajo Bebe.

Ese gol allanó el camino de España y espoleó en el segundo tiempo a Ucrania, que no tardó en jugar con portero adelantado. Fue una apuesta muy arriesgada y la pagó muy cara. Un robo de balón propició el segundo gol español, de Mario Rivillos (minuto 30) con la meta ucraniana desguarnecida; tanto que dejó prácticamente sentenciado el partido.

Por si quedaba alguna duda, en el minuto 34 Alex interceptó un pase y, sin el guardameta rival bajo la portería marcó el tercero con un tiro raso, no muy fuerte pero bien dirigido, que recorrió más de veinte metros hasta llegar a la red ucraniana.

Mykola Grytsyna acortó distancias para Ucrania antes de que Rivilllos cerrara el marcador casi sobre la bocina.