Algo se mueve en el atletismo español para acabar con la lacra del dopaje, que ha echado por los suelos la imagen de algunos deportistas que en su momento aparecían como modelos. Un grupo de atletas y entrenadores ha solicitado al Consejo Superior de Deportes (CSD) que entre las condiciones para conceder una beca figure una cláusula por la que los sancionados por dopaje renuncien a competir con la selección española una vez cumplido su castigo. Hasta ahora ha salido muy barato hacer trampas. Por eso, muchos atletas consideraban asumible el riesgo de dar un positivo sabiendo que a los dos años recuperaban su derecho a competir. Así, deportistas que siempre han estado limpios se quedaban fuera de las competiciones más importantes, relegados por otros con mejores marcas, pero permanentemente bajo sospecha. Es el caso del leonés Sergio Sánchez, muy vinculado a Asturias, que de salir adelante esta iniciativa se quedaría fuera de las tres citas más importantes de 2016, ya que el 25 de noviembre pasado cumplió una sanción de dos años por consumo de EPO.
Una semana de pasada