La nadadora española Mireia Belmonte aseguró ayer que "sería especial ser abanderada" en los Juegos Olímpicos de Río 2016 aunque consideró que "otros deportistas lo merecen también" por lo que dejó la elección "en manos del Comité Olímpico, que es el que decide". La olímpica mostró también su preocupación por el asunto del Zika.

Para Mireia Belmonte supondrá, sea o no abanderada, un "gran orgullo" representar nuevamente a España en unos Juegos Olímpicos tras haber ganado dos medallas de plata en Londres 2012.

Preguntada por la amenaza del virus del Zika, la nadadora de Badalona indicó que "es un asunto importante que hay que tratar". "Tenemos que estar seguros de que vamos sin riesgo. Hay que informarse bien de lo que nos vamos a encontrar allí y de si vamos a estar seguros y sin preocupaciones", abundó.

La exjudoca Miriam Blasco, la primera mujer española campeona olímpica, aseguró sobre el asunto del Zika que "habrá que decirles a los deportistas qué precauciones tienen que tomar, pero aún es demasiado pronto".

Miriam Blasco aseguró asimismo que un deportista "lo que quiere es ir a los Juegos ante todo y sobre todo" y se mostró convencida de que "se tomarán medidas suficientes para que los deportistas estén en buenas condiciones, a salvo".

Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, aseguró que, aunque "hay que estar preocupados", por el virus del Zika, "las noticias no son tan alarmantes como para pensar que los Juegos Olímpicos no se realicen" e indicó que desde su organismo están pendientes de lo que diga la Organización Mundial de la Salud.