"Vivir en Nueva York es una experiencia en sí misma", constata Héctor Argüelles. "La ciudad es muy extrema, se vive a un ritmo muy alto, con una densidad de población enorme y un precio por metro cuadrado absurdo. Aún con eso, lo positivo pesa mucho más. Da igual cuales sean tus gustos o aficiones, aquí lo vas a encontrar y probablemente al más alto nivel: Broadway, museos de todas las temáticas, conciertos de todos los estilos, restaurantes de todas las cocinas internacionales, sitios de marcha, eventos deportivos. En cuatro años aquí, pese a ser bastante activo, hay muchas cosas que todavía no he explorado. Además, el talento que atrae Nueva York permite conocer a un montón de gente muy interesante".

Como prueba de que en Nueva York se puede encontrar prácticamente de todo, Héctor Argüelles remata con un toque de asturianía: "El otro día entré en un supermercado y tenían fabes de la granja!"