Miramar vivirá mañana domingo (16.00 horas) un duelo de necesitados, aunque por motivos muy distintos. El Marino tiene que ganar para mantener viva la ilusión por luchar por el ascenso, y el Urraca para dar un empujón hacia la permanencia.

Esta será la primera visita a Luanco en Liga de los de Posada de Llanes, que cumplen su cuarta temporada en Tercera. Los luanquinos ganaron (0-4) en la ida, pero el Urraca actual tiene poco que ver con aquel equipo. El técnico cántabro, José Manuel Gómez, Chiri, sustituyó a Esteban Amieva y hubo muchos cambios en la plantilla con la marcha de nueve jugadores y la llegada de cinco, que tratan de adaptarse lo antes posible.

Chiri espera un partido muy complicado, "como todos por nuestra situación", dado el potencial del Marino, un equipo, recuerda, "que era uno de los llamados a estar entre los cuatro primeros y que está luchando por intentar llegar". Al técnico cántabro le preocupa "todo" del rival. "Tiene grandes jugadores, con mucha experiencia y muchos partidos encima, y el hecho de que estén tan necesitados de puntos como nosotros les hace si cabe más peligrosos". Y añadió: "Llegamos un poco justos de gente, pero con ilusión de hacer un buen partido que nos permita obtener un resultado favorable".

El estado de Miramar es un motivo de preocupación también para el Urraca. "Todo el mundo me dice que quizás no esté en las mejores condiciones y puede influir en los dos equipos, pero yo creo que la clave será cometer pocos errores", señaló el técnico.

Chiri llegó en noviembre y con el equipo hundido en la tabla, pero fue remontando y ahora es décimo séptimo con 21 puntos, cuatro por encima del descenso que marca el Astur. "Conseguimos lo más difícil, que es salir del pozo, pero ahora empieza el otro tramo, más difícil todavía, que es consolidarnos y salir de ahí de forma definitiva. A ver si somos capaces de conseguirlo", concluyó.