La tuvieron en sus manos y se les escapó como agua entre los dedos. El Unión Financiera no supo cerrar un partido que pudo haber ganado si hubiera tenido más sangre fría y hubiera puesto más atención en los instantes finales tanto del último cuarto como de la prórroga en la que el Planasa Navarra acabó ganando con una sencilla canasta cuando tan solo quedaban dos segundos para acabar el encuentro. Iñaki Narros aún debe estar preguntándose cómo es posible que le dejaran el camino tan libre hacia el aro en una situación de partido límite, con una diferencia de un punto en el marcador (87-88) y llevando él el balón que acabaría decidiendo el partido.

Una derrota que pone fin a la racha de tres victorias consecutivas fuera de casa que llevaba el conjunto ovetense y que les mantiene en cuarta posición, a pesar de que el Peñas Huesca, con el que están empatados a 13 victorias, cayó (72-70) en su compromiso ante el Melilla.

El Unión Financiera viene siguiendo un guión muy similar en los últimos encuentros. Los partidos suelen ser de una igualdad enorme hasta los instantes finales. En este caso ni en los últimos segundos esa igualdad pudo deshacerse. Aunque los de Carles Marco tuvieron la oportunidad de haberlo hecho y la desperdiciaron. Pero ni la gran actuación de un Miso que ayer estuvo excelso (anotó 20 puntos y valoró 28) ni la personalidad de un Bassas que se echó el equipo a la espalda para anotar cuando el equipo más trabado estaba, pudieron evitar que la victoria se quedara en Pamplona y que se cortara la buena racha del equipo ovetense.

En los tres últimos minutos de partido el Unión Financiera combinó su dureza defensiva con errores y pérdidas en ataque que le acabaron llevando a la prórroga y además con una pizca de fortuna. Un triple de Miso a menos de tres minutos para el final (75-76) ponía por delante a los de Carles Marco. A partir de ahí tuvieron varias ocasiones de aumentar la renta, pero pasaron los segundos y lo único que sucedió fue Navarra anotó dos triples que sólo fueron contrarrestados por dos tiros libres de Trist que dejaban al equipo local con una renta de tres puntos a 21 segundos del final (81-78). Llegó al rescate Víctor Pérez para empatar el partido desde la línea de tres y llevar el encuentro a la prórroga.

Comenzó el tiempo extra con un triple de Navarra y contestó bien el Unión Financiera, jugando debajo del aro con Van Wijk y Cabanas. Y en estas que a 48 segundos del final, con el marcador 84-86, los locales tenían dos tiros para empatar el encuentro. Iñaki Narros anota el primero y falla el segundo, pero Arteaga le roba la cartera a Mario Cabanas y mete una canasta que adelanta al equipo navarro (87-86). Le quedó tiempo a los dos equipos para fallar un triple cada uno y a Bassas para coger un rebote defensivo a diez segundos del final e irse a toda velocidad al aro contrario para anotar la canasta que parecía la de la victoria. Pero llegó el despiste monumental de la defensa de los ovetenses para que el jolgorio se desatara en la pista universitaria de Pamplona.

Una derrota dolorosa porque frena la racha de un Unión Financiera que por fin había cogido carrerilla y que estaba pleno de confianza. Caer a domicilio en LEB Oro es un accidente justificado y, además, el equipo ovetense dio una buena imagen ante un necesitado Planasa Navarro, si bien el equipo ovetense, en mejor situación clasificatoria, debería haber tenido más frialdad en los instantes finales.

El próximo sábado el Unión Financiera regresa a Pumarín para medirse a otro equipo necesitado de victorias como es el Força Lleida del ovetense Joaquín Prado, en puestos de descenso. Ahí tendrá el Unión Financiera una nueva oportunidad, ahora en casa, de igualar su mejor marca de victorias en LEB Oro (14) y de dar otro paso hacia los play-off. Un encuentro importante porque además llega justo antes de que el conjunto ovetense se enfrente de forma consecutiva a los dos equipos que están dominando esta temporada la categoría: el líder Palencia, fuera; y el segundo, el Melilla, en Pumarín.