No fue el Langreo más espectacular de la temporada, pero el conjunto de Hernán Pérez fue práctico para sumar un nuevo triunfo y cosechar su decimotercera victoria consecutiva. Tres puntos que le sitúan a sólo uno del líder, el Caudal, que esta tarde se enfrenta como local al Covadonga.

Precisamente en el césped artificial con el mismo nombre, el Langreo estuvo espeso, pero fue efectivo ante un TSK Roces que estrenaba inquilino en el banquillo. El conjunto de Florín salió intenso en los primeros minutos y dio algún pequeño susto al Langreo, principalmente con un saque de esquina al que no llegó por centímetros Mateo. Pero lo cierto es que Adrián Torre no tuvo que intervenir en todo el encuentro, porque los gijoneses no lograron disparar con peligro entre los tres palos.

El Langreo comenzó a carburar y se aproximó en varias ocasiones al gol, principalmente con dos remates de cabeza de Nuño y otro de Claudio que salieron desviados. También Berto Cayarga lo intentó con una falta frontal que se fue ligeramente fuera. El Langreo estaba atascado, sin encontrar las fisuras en la zona defensiva de un TSK Roces bien plantado y contundente. Fue entonces cuando Viesca, en el minuto 41, desatascó a su equipo con una gran maniobra dentro del área. El centrocampista pisó el balón al más puro estilo del fútbol sala, se dio la vuelta y su disparo colocado sorprendió a Chus. Un gran gol que le daba mayor claridad al Langreo antes de irse al descanso.

En la reanudación, el peso ofensivo recayó en el conjunto de Florín, que intentó con ahínco la igualada. El partido perdió su esencia y fue poco vistoso ya que ambos equipos estuvieron más intensos en las disputas y en la presión constante, lo cual impidió el juego de toque. El Langreo jugaba a ráfagas y cuando se acercaba sobre la meta gijonesa le faltaba una marcha más para estar más vivo a la hora de disparar a puerta. En esa tesitura, el Roces ganaba la partida, pero seguía sin poner a prueba a Adrián Torre.

Los gijoneses estaban metidos en el partido a la espera de intentar sorprender a los langreanos, que no decantaron el partido a su favor hasta el minuto 84, cuando Kike botó con efecto un saque de esquina que acabó en el segundo palo, donde remató a placer con la cabeza Guille Méndez. El azulgrana, que había salido en sustitución de Viesca, ponía el definitivo 0-2.

El Langreo no se sintió cómodo ante el Roces, pero sacó adelante el partido con gran oficio y permitiéndose dejar en el banquillo a Michu. Los langreanos se acuestan a un sólo punto del Caudal, al que traspasan la presión.