El Madrid sigue con su single, palabra que quedó pegada al castellano de la industria musical. Se intentó con sencillo, pero cuajó a medias. Un single es lo que antes, ahora no con las de listas de reproducción, se elegía para promocionar un elepé. El Madrid está con un single para colocar una pieza en las listas de éxito: la Liga de Campeones. Pasó el trago de la Roma, que era un partido muy peligroso porque hubo ratos en que parecía que se podía volver con un 0-0, y eso quemaba. Llegar al Bernabéu con tal resultado produciría un temblor de piernas peligroso: sería muy duro y taquicárdico llegar al minuto 90 con el mismo resultado y que en un córner, una falta, un saque de banda o una falta de ésas que, por ejemplo, pegan en la espalda de Ramos te clavaran un gol los romanos. Adiós single posible y, lo que es peor, adiós elepé (temporada), porque los otros singles no habían funcionado, algunos no entraron ni en la lista (la Copa) o están fuera del campo de visión (la Liga), que ya es cosa de los guays. Los guays están en el régimen y, con eso que decía Camacho del "otro fútbol", les va de lujo.

Ahora ya funciona Ronaldo (siempre funcionó). Parece ser que porque perdió o bajó (o como se diga) masa muscular. Curioso, casi todo quisqui quiere ser el héroe de la masa muscular, al menos no serlo de la barriga con curva pronunciada, y ahora se trata de perderla, como en los tiempos que era malo el pescado azul, o así. Y a lo mejor hasta es verdad que hay que arreglar la Masa, pero no le parece al guionista número 5 de Al Palo que Ronaldo necesitara de nada; si acaso, de un par de "balones de oro" que se le adeudan por mala contabilidad de los contables (valga la redundancia) del trofeo.

En todo caso, ya no queda mucho más que debatir: o se coloca la canción o este año va a ser una ruina la gira de conciertos. Para llenar estadios en los conciertos es necesario un pelotazo, y en el Madrid sólo tienen el pelotazo europeo. Y sin excesos de confianza, no vaya a ser que ocurra como en aquel Schalke 0-4 que por un pelo no se convirtió al equipo alemán en Schalke 3-5.