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Un derbi para ir tirando

El Madrid, máximo goleador de la Liga, y el Atlético, el menos goleado, se disputan el segundo puesto en el Bernabéu

Un derbi para ir tirando

Justo una semana antes de encontrarse en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid y el Atlético de Madrid recibieron sendos desengaños en sus aspiraciones de pelear por el título de Liga. Los blancos empataron en La Rosaleda, mientras que el equipo de Simeone tampoco era capaz de derrotar al Villarreal en el Manzanares. Esos resultados, unidos a la victoria del Barcelona en Las Palmas, ponía al título a expensas de un bajón impensable del Barça, que tendría que perder cuatro partidos más que el Madrid y tres que el Atlético. Por eso el derbi madrileño llega en un momento complicado, sin más motivación aparente que disputar la hegemonía de la capital.

"Pase lo que pase, nuestra temporada no acaba en el derbi", recalcó ayer Zidane, que ya después del tropiezo de La Rosaleda dejó muy claro que no se daba por vencido. Un discurso muy diferente al de su colega del banquillo rival, Diego Simeone, que nunca ha situado al Atlético como candidato a ganar la Liga. Para el argentino llegar al Bernabéu con un punto de ventaja sobre el Madrid ya es una anomalía en función del potencial deportivo y económico de los dos equipos.

"Las diferencias económicas son reales y a la larga el que tiene más presupuesto normalmente acaba más adelante", reflexionó ayer Simeone, para matizar: "A un partido no hay diferencia de presupuesto". Además, Simeone ha conseguido torcer en las últimas temporadas la tendencia favorable al Madrid: el Atlético no ha perdido ninguno de los últmos cinco partidos de Liga, se ha llevado los tres puntos en las dos últimas visitas al Bernabéu (0-1 y 1-2) y se impuso en la eliminatoria de Copa del año pasado.

Al margen del aspecto anímico, los dos equipos llegan al partido con algún contratiempo. Marcelo acompaña a Bale y Pepe en la lista de bajas de posibles titulares, mientras que los jugadores del Atlético tendrán que saltar al Bernabéu apenas 66 horas después de acabar su partido de Liga de Campeones frente al PSV. Pero ni Zidane ni Simeone lo ponen como excusa. El entrenador madridista repetirá el experimento del partido frente al Athletic, en el que mantuvo a Danilo en el lateral derecho y envió a Carvajal a la izquierda. "O puedo hacer otra cosa", acotó Zidane.

"Lo que se trata es de buscar alternativas para intentar llegar de la mejor manera posible", recalcó Simeone, que parece decidido a competir con un esquema en el que Augusto Fernández ejercería como pivote por detrás de una línea de cuatro y con Fernando Torres en punta. Un dibujo que parece anunciar un Atlético centrado en la contención y el contragolpe, aunque el entrenador rojiblanco precisa que "los futbolistas son los que acaban resolviendo si se presiona más adelante o atrás. Jugamos de una manera muy definida y no nos alejaremos de esta línea".

Mientras, Zidane insistirá con su 4-3-3, que ha mantenido incluso desde la baja de Bale. Una fórmula que le ha dado un gran resultado en los cuatro partidos del Santiago Bernabéu, que ha resuelto de forma contundente: 20 goles a favor y sólo dos en contra. Para esta tarde, Zidane espera más dificultades y reconoce que será una prueba de fuego para él: "Hay gente que duda de mis habilidades. Es normal, entiendo que lo puedan pensar. Trato de concentrarme y tengo las ideas claras como entrenador. Tengo que buscar las claves para ganar el partido".

Con la vuelta de Benzema, el Madrid recupera a su "9" habitual, tras el experimento con Isco en Málaga, y en el banquillo esperará otro delantero centro, el juvenil Borja Mayoral, que esta semana ha sonado mucho por su actuación en la "Youth League". En cualquier caso, el derbi se plantea como un duelo entre el equipo más goleador de la Liga (el Madrid, con 71, 49 de ellos en el Bernabéu) y el menos goleado (el Atlético, con 11, sólo cinco fuera de casa).

Por lo demás, el partido de la máxima rivalidad madrileña llega con la deportividad por bandera. Ni siquiera algunas declaraciones de protagonistas indirectos, como el exmadridista Guti, que aseguró que ningún jugador actual del Atlético sería titular en el Marid. "Soy muy respetuoso con Guti", reflexionó ayer Simeone cuando le pidieron una valoración: "Ha sido un excelente jugador. Ha jugado mucho en el Madrid y él sabrá por qué lo comenta". Mientras, el exatlético Kiko Narváez se rindió a la capacidad del entrenador argentino: "Hay que mirar qué tiene este Atlético para que solo le hayan metido once goles y vaya el segundo con 25 partidos de Liga".

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