Una oportunista aparición de Nolito al final del partido que ganó el Celta 0-1 al Getafe, bastó al conjunto gallego para impulsar su sueño europeo a costa de su rival, que sobrevive en la clasificación a un par de puntos de distancia del descenso.

El equipo de Fran Escribá necesitaba una victoria con urgencia. Las cinco derrotas consecutivas, algo inédito en el Getafe desde que llegó a Primera División, obligaban al cuadro azulón a sumar todos los puntos. La presión comenzaba a rodear a los jugadores y había poco margen de error.

Enfrente se encontraron a un equipo valiente, el Celta, que, al contrario que otros que llegaron al Coliseum Alfonso Pérez con la idea de encerrarse en su área, practicó ese fútbol abierto que ha enseñado durante casi todo el curso.

Eso le vino bien al Getafe, que le cuesta horrores abrir las defensas rivales. Cuando se atasca en plena faena atacante, los recursos son escasos para un club que necesita mucho más gol, uno de sus males endémicos en los últimos años.

Con el Celta abierto y con ganas de disputar de tú a tú el partido, el Getafe, con muchos jugadores desequilibrantes arriba como Víctor Rodríguez, Wanderson, Álvaro Vázquez o Pablo Sarabia, se hizo dueño de la primera parte y de casi todas las ocasiones.

Con Pedro León en el banquillo como principal sacrificado por Escribá después de la mala tanda de resultados, y con Karim Yoda en el lateral izquierdo (el uruguayo Álvaro Pereira finalmente no entró en la convocatoria), el conjunto madrileño ganó en desborde y en creatividad y pudo marcharse al descanso por delante en el marcador.

En total, sumó cuatro grandes ocasiones por una del Celta: primero, un centro de Yoda al minuto del partido, acabó en el larguero de la portería del Celta; después, un disparo de Sarabia, presente en casi todas las acciones de peligro, la salvó el portero Sergio Álvarez; Juan Rodríguez lo intentó sin éxito desde fuera del área y, finalmente, Álvaro, remató mal un pase de Víctor Rodríguez cuando tenía toda la portería para él.

El Celta era un espectador de la explosión del Getafe y, justo antes del descanso pudo marcharse al vestuario con una ventaja injusta, pero Bongonda no acertó con un cabezazo clarísimo cuando estaba sólo delante de Vicente Guaita.

Ese fue el epílogo de un periodo que fue del Getafe, cuyo dominio se evaporó en la reanudación, cuando los hombres de Berizzo espabilaron y comenzaron con fuerza el segundo acto. El Celta cogió la pelota y pronto llegaron las oportunidades.

La primera, y la más clara, fue de nuevo para Bongonda, que a punto estuvo de marcar el primer tanto con una volea con su pierna izquierda que sacó Yoda debajo de la portería de Guaita. Después, tras una de Sarabia, lo intentó el chileno Fabián Orellana con un trallazo que sacó como pudo el portero del Getafe.

Esa ocasión precedió al tanto de Nolito, que salió al campo para sustituir a Guidetti y prácticamente, en una de sus primeras apariciones, marcó de cabeza el único tanto del partido.

El Getafe intentó en vano evitar su sexta derrota seguida y, después de una buena primera parte, acabó derrotado con el oportunismo de Nolito para el Celta, que mantiene intactas sus opciones de jugar la próxima temporada en europa. En el otro lado, el equipo de Escribá quedó muy tocado y roza los puestos de descenso.

0.- Getafe: Guaita; Damián Suárez (Emi, min. 48), Velázquez, Cala, Yoda; Lacen, Juan Rodríguez (Scepovic, min. 73); Wanderson, Víctor Rodríguez (Moi Gómez, min. 84), Sarabia; y Álvaro.

1.- Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Radoja, Pablo Hernández; Orellana, Iago Aspas, Bongonda (Wass, min. 75); Guidetti (Nolito, min 57).

Goles: 0-1, min. 71: Nolito.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Velázquez (min. 18), Yoda (min. 43), Emi (min. 51) por parte del Getafe y a Cabral (min. 57) e Iago Aspas (min. 78) por parte del Celta.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga disputado ante cerca de 9.000 espectadores.