El Caudal tuvo una reacción de auténtico campeón el pasado domingo en La Cruz. Los de Iván Ania vencieron por 1-2 pese a que se quedaron con nueve jugadores por las expulsiones de Noel Alonso y de Súper, marcando el tanto del triunfo cuando ya estaban en inferioridad numérica. Un gol que anotó el central Emilio Morilla en el minuto 88 que además sirvió para que los blanquinegros aumentaran en dos puntos, ahora son seis, su ventaja sobre el segundo clasificado, un Langreo que empató en el Nuevo Ganzábal contra el Oviedo B.

La cara de Emilio Morilla es la de la satisfacción y el de la felicidad tras la victoria sobre el Ceares. "Lo cierto es que estos tres puntos eran muy importantes porque nos permiten tener una ventaja mayor tras el empate del Langreo y, sobre todo, por cómo llegó el triunfo", reconoció el central ovetense.

El defensa no ocultó que "el partido se nos puso muy complicado con las expulsiones de Súper y de Noel Alonso y porque ya nos había empatado. Eran momentos en los que nos tocó estar muy ordenados y defender pero tuvimos la suerte de que pudimos marcar el tanto del triunfo pese a que estábamos con dos jugadores menos". Emilio confesó que "este triunfo es muy importante por cómo llegó y porque nos permite tener una ventaja de seis puntos sobre el segundo clasificado".

El Caudal acumula tres victorias consecutivas tras los errores contra Tuilla y Avilés cuando el equipo empató en el Hermanos Antuña ante los arlequinados y perdió en su visita al Suárez Puerta. Emilio destaca que "el equipo siempre ha estado bien salvo que pinchamos dos partidos pero creo que la trayectoria siempre ha sido muy buena. Ahora nos toca seguir trabajando igual para lograr el objetivo de ser campeones y luego el ascenso". El domingo, 16.45 horas, volverán al Hermanos Antuña para recibir a un Llanes que ya ganó en Mieres el pasado curso de la mano de Chuchi Collado.