"Siento que estoy roto porque las sensaciones y los dolores que tengo en la vida normal son como los que tuve en la rotura de antes de navidades". José Ángel se lesionó en el adductor derecho en un mal gesto a los cinco minutos del partido del pasado domingo ante el Covadonga y no sabrá hasta el viernes el alcance de la dolencia, pero el central del Marino es pesimista. "Enseguida me di cuenta de que era algo serio y tuve que salir".

La lesión le llega en el peor momento, cuando había recuperado el puesto después de entrenar muy fuerte durante mes y medio tras superar la lesión de diciembre, que fue en la misma zona. "La verdad es que es desmoralizante por completo". Su baja tampoco es buena para el equipo, que está luchando por meterse en el play off. "Durante varias semanas estábamos todos y parecía que nos íbamos acercando al objetivo porque el equipo notó el aumento de la competencia y el míster tenía donde elegir, pero cuando mejor estábamos llegaron las lesiones de Samuel, Dani López y ahora yo, y eso merma un poco la progresión del equipo", comentó.

La derrota ante el Covadonga (1-0) fue un jarro de agua fría en la pelea por el play off porque rompe la dinámica que llevaba el equipo de sacar mejores resultados que en la primera vuelta y, sobre todo, porque los luanquinos tuvieron claras ocasiones para marcar. "Perdonamos y ellos metieron lo poco que tuvieron, pero es fútbol y hay que contar con ello", explica José Ángel.

El vestuario trata de superar el mazazo cuanto antes y el central azulón asegura que el equipo no va a bajar los brazos. "Ni mucho menos; todos confiamos en nuestro vestuario y todavía quedan suficientes puntos para meternos porque lo bueno que tiene el Marino es que puede ganar en cualquier campo y a cualquier equipo. Podemos hacer muchos puntos hasta el final del año".

El mal menor de la derrota del domingo fue que los resultados de los rivales ayudaron y el objetivo sólo está un punto más lejos a siete del Tuilla, pero la lástima es la ocasión perdida. "Es la segunda que perdemos para haber recortado distancias, pero el Tuilla tiene que venir a Miramar y es otro partido en el que nos jugaremos bastantes opciones", precisó José Ángel. "El problema es que venimos arrastrando el mal inicio de la temporada desde hace seis meses", añadió.

El Marino está enlazando dos años malos, pero José Ángel es optimista: "Aún hay tiempo".