"El fútbol nos está castigando por encima de lo normal, pero el objetivo sigue ahí y no nos podemos rendir". Las palabras del técnico, Blas García, resumen el sentir del Marino tras perder la última jornada ante el Covadonga (1-0), una derrota que dejó "muy mal cuerpo" al entrenador porque, explicó, "en un momento de tanta necesidad como este nos quedamos sin puntuar en uno de los partidos más completos del año y en el que más ocasiones creamos".

El técnico, insiste en que "lo normal es ganar este tipo de partidos, pero no queda otra que seguir adelante". La pena para los luanquinos es que dejaron escapar una buena ocasión para reducir distancias con sus rivales en la lucha por el play off, que marca ahora el Tuilla con 50 puntos, siete más que los azulones. "Ganar es una necesidad y cada domingo demostramos sobre el campo que lo ponemos todo para conseguirlo, pero si no es así hay que insistir".

La derrota contra el Covadonga llega en un momento delicado para el Marino, que cada vez tiene menos margen de fallo, como admite el técnico. "Tenemos que engancharnos rápidamente a nivel mental para dejar atrás ese partido y afrontar con ánimo renovado el del Astur para lograr los tres puntos", explicó.

Blas García tiene claro que los jugadores no van a bajar los brazos. "Todo el equipo está comprometido y algunos jugadores a pesar de estar mermados a nivel físico no quieren parar para poder ayudar al equipo. Nadie renuncia a jugar y cada semana se renueva ese compromiso, como se ve en el campo".

La derrota frente al Covadonga no tuvo peores consecuencias porque rivales como el Condal también fallaron, pero no es un consuelo para el técnico azulón. "Nosotros no miramos para nadie porque sabemos que tenemos que hacer un número determinado de puntos y que hay que sumar de tres para conseguirlo, pero lo normal es que nadie lo gane todo porque la posibilidad de fallo es para todos", explicó.

La Liga entra en la recta final y los luanquinos son conscientes de que los once partidos que restan son todos finales. "Llevamos jugando finales desde que empezó la segunda vuelta y sabemos cada partido que se escapa es una merma para lograr el objetivo porque desgraciadamente en la primera vuelta dejamos muchos puntos por el camino", señaló el técnico.

El Marino visita el domingo (12.30) al colista Astur en el Hermanos Llana de Oviedo, un rival al que Blas García respete mucho. "Todas las crónicas dicen que mereció ganar al Condal en el último partido en casa. Es un rival que tiene más juego que resultados, un equipo que propone mucho con la pelota y un bloque muy consolidado". Y concluyó: "Damos al partido toda la importancia que tiene y lo vamos a afrontar con seriedad durante los 90 minutos porque no es fácil en absoluto, y para ganar tendremos que hacer un trabajo impecable en el campo".