El Avilés afronta el choque de mañana ante el Praviano en el Suárez Puerta (17.00 horas) con varios objetivos. El primero es hacer un buen partido ante la afición después de los empates con el Tuilla y el Covadonga (ambos a un gol), y los apuros con los que se ganó al Llanes (1-0) en el último minuto con un gol de Álex García. La victoria, además, haría bueno el triunfo sumado la pasada jornada en Santianes frente al Colunga (0-2), y aportaría tres puntos más con una jornada menos por disputar "que nos permitirían seguir soñando e ilusionándonos con hacerlo muy bien al final de temporada", según el técnico, Pablo Lago.

Otro objetivo importante es mejorar cuando el equipo tiene que llevar el peso del partido. Y es que los blanquiazules están compitiendo y rindiendo muy bien fuera, pero se atascan cuando tienen que abrir las defensas contrarias, sobre todo en casa. "Quizás nos viene mejor la forma de jugar fuera porque el rival quiere el balón y estamos más tranquilos porque tenemos menos responsabilidad", explicó Lago.

Y dar respuesta a los problemas que plantean los rivales en el Suárez Puerta es prioritario para el técnico cara al final de la temporada. "Tenemos que mejorar en ese sentido y tratar desbordar con más facilidad de lo que estamos haciendo cuando un equipo está atrás organizado. No vamos a dejar de mejorar en todas las facetas hasta el final de la temporada y una de ellas sin duda es esa".

El problema, en todo caso, es general en opinión del técnico. "Yo creo que a todos los equipos les cuesta entrar en defensas que están bien trabajadas y organizadas, sobre todo cuando el rival está entero físicamente, y a medida que pasan los minutos sin hacer gol crece la ansiedad. Eso es lo que tenemos que mejorar y tener paciencia", precisó.

El entrenador del Praviano, Manolo Fernández, ya anunció que su equipo quiere ganar o al menos dejar una buena imagen en el Suárez Puerta, algo que no sorprende a Lago. "Es un equipo que defiende muy bien y para desbordarles tendremos que estar muy finos a la hora de atacar, pero también en defensa porque arriba tienen jugadores muy rápidos y que desequilibran como Morán o Prendes, jugadores que te pueden coger y hacer peligro en cualquier momento", señaló.

Con el Praviano llega el pixueto Juanma, que jugó en el Avilés como delantero hasta enero y al que Manolo Fernández utiliza en el centro del campo. Juanma siempre hace buenos partidos en el feudo avilesino jugando como rival, pero Lago asegura que no se le hará un marcaje especial. "Nunca enfocamos los partidos a ningún jugador concreto porque tenemos que depender de nosotros para hacerlo bien a nivel de grupo, trabajar en defensa con muchas ayudas y tratar de asociarnos en ataque", insistió.

El Praviano es décimo cuarto con 26 puntos, seis por encima del descenso y a 37 puntos del Avilés (tercero), pero el campo va a estar mal por la lluvia y Lago es consciente de que ese es un factor que iguala mucho a los equipos. "Lógicamente el ritmo es muy lento, se juega poco y casi todo es balón parado, a base de faltas y estrategia, y en un partido todo puede pasar", explicó.

La sensación, sin embargo, es que ahora hay que hacer mucho para ganar al Avilés después de que los blanquiazules superaran el bache de enero y cerraran sin mancha el mes de febrero, con cuatro triunfos consecutivos. "El equipo está ahora muy entero, se agrupa muy bien a la hora de defender y está llegando con más peligro al área rival. Estamos en una etapa muy buena".

El técnico avilesino entiende que este buen momento responde, por una parte, a que el equipo no tiene tantas bajas como en la primera vuelta, y a que los que llegaron en enero se hicieron con un puesto lo que aumenta la competencia por jugar. "En la primera vuelta entrenábamos con ocho o nueve jugadores y ahora lo hacemos con 16-17, y eso beneficia al grupo. Ojalá que siga así porque hace que se compita mucho mejor", concluyó.