El empate entre el Gijón Industrial y el Urraca dejó un sabor de boca bien diferente para ambos. Para los fabriles fue agrio, dado que la importancia del partido era mayúscula, y para el conjunto de Chiri fue dulce al ser capaz de igualar el gol de Carlos Pajín y mantener las distancias con un rival directo de la zona baja.

La tensión se palpaba en cada acción, pero fue el Gijón Industrial el que se adelantó en el marcador tras una dejada de cabeza de Borja que no acierta a despejar la defensa y Carlos Pajín, atento, lo aprovecha para batir a Ricardo en el mano a mano. El Urraca no cesó en su empeño de buscar la igualada y puso en dificultades a Vilches.

En la segunda mitad, el Industrial no se encerró y encontró los espacios por medio de Jony. Sin llegar sus acciones a buen puerto, el Urraca tuvo su oportunidad con un potente disparo de Langarica que se escapó cerca de la meta fabril. El conjunto de Chiri si encontró su objetivo poco después al ganarle Paco la espalda a Santi y conectar un disparo potente cruzado que acabó en la red empujado por Omar, en su intento de evitar un gol cantado.

A partir de ahí, el nerviosismo se apoderó de los locales, que buscaron el juego directo para tener su oportunidad. Y la tuvo a falta de diez minutos para la conclusión del encuentro. Un saque de falta fue cabeceada hacia atrás por Borja y entre Yoni y Álvaro mandaron el balón a la red, pero la acción, ante el asombro de los jugadores, quedó invalidada por presunto fuera de juego.

El Gijón Industrial sigue una semana más en puestos de descenso, pero creyendo en sus opciones. Por su parte, el Urraca se fue satisfecho de El Frontón ya que mantiene un colchón de cuatro puntos con los puestos de descenso que encabeza su rival de ayer, el Gijón Industrial.