Como siempre les sucede a los jugadores diferentes, Alen Halilovic se encuentra en el centro del debate del sportinguismo, que se divide entre los admiradores entregados del croata y quienes le reprochan la intermitencia de sus apariciones. El croata se mantiene al margen y asumió la suplencia con la misma naturalidad con la que digiere el protagonismo que le corresponde por su talento cuando está sobre el césped. Halilovic ha sido citado por la selección absoluta de Croacia para disputar dos amistosos, acercándole así a su aspiración de jugar la Eurocopa. "Quiero dar las gracias al Sporting, a los entrenadores y a mis compañeros que me ayudan a volver al primer equipo de Croacia. Estoy muy contento", agradece el joven futbolista rojiblanco que ya aclara que la llamada de la absoluta no se le va a subir a la cabeza: "Yo soy la misma persona, voy a seguir trabajando y jugando como siempre. Quiero ir a la Eurocopa y quiero jugar aquí".

Halilovic sitúa los dos objetivos al mismo nivel. Para el croata son dos cuestiones importantes. "No pienso mucho en la selección porque ahora no hay una buena situación en Gijón y pienso mucho en el Sporting", señala. El futbolista profundiza en su ataque para sostener que "quiero que mi equipo se salve, que no bajemos y también quiero ir a la Eurocopa, jugar y ayudar a mis compañeros de la selección". Nadie podrá discutirle a Alen Halilovic que tiene bien aprendido el discurso.

El croata explicó someramente la charla mantenida por Abelardo con los futbolistas. "Hablamos un poco con el entrenador porque queremos cambiar la dinámica y queremos jugar mejor, porque contra el Athletic no jugamos bien". Casi sorprende que la autocrítica se centre en el juego y no en el resultado, pero no se esperaba menos de un futbolista con el talento que atesora el croata. Halilovic es un jugador único en la plantilla rojiblanca. Esa clase de futbolista a la que un equipo puede aferrarse en los tiempos de crisis. El croata ha hecho todo por adaptarse y casi hasta sorprende la receta que propone: "Hay que trabajar, quedan tres días para preparar el partido contra el Málaga".

Aunque está acostumbrado a otro tipo de peleas, Halilovic hace una lectura positiva. "Tenemos la salvación en nuestra mano porque estamos a dos puntos de la permanencia, pero venimos de tres derrotas seguidas y no es fácil, aunque estamos sólo a un partido y hay que ganar", argumenta. Incluso muestra un optimismo alentador: "Si estamos a tope y jugamos bien, podemos ganar a cualquier equipo". Halilovic concluye señalando que el de la primera vuelta ante el Málaga fue "el mejor partido del equipo".