El entrenador del Lealtad, Javier Rozada, no podrá sentarse en el banquillo del conjunto maliayo en sus próximos enfrentamientos ante el Cacereño este domingo y el Tudelano en la siguiente jornada tras haber sido sancionado con dos partidos de suspensión "por conducta contraria al buen orden deportivo, concurriendo la circunstancia agravante de reincidencia".

Rozada fue expulsado en el descuento del partido de la pasada jornada en Les Caleyes frente al Guijuelo tras desviar el meta del conjunto salmantino un penalti lanzado por Jorge con 0-1 en el marcador. El entrenador asturiano, contrariado, pegó una patada al suelo, levantando barro que fue a impactar en el linier. El árbitro del partido, Velasco Arbaiza, señaló en el acta que expulsó a Rozada por "acercarse hasta mi asistente y dar una patada al barro con intención de ensuciarlo, consiguiéndolo".

El juez de Competición de la Federación Española ha rechazado el recurso del Lealtad basado tanto en la no intencionalidad de la acción como en que la banda de Les Caleyes se encontrara enfangada. Es más, condidera que este aspecto sería "cuando menos una imprudencia igualmente reprochable desde el punto de vista disciplinario". Por ello, concluye que Rozada es merecedor de dos partidos de sanción "por conducta contraria al buen orden deportivo, concurriendo circunstancia agravante de reincidencia al haberle sido impuestas diversas sanciones por diferentes infracciones cometidas en el transcurso de la presente temporada". Igualmente impone una multa al club de 90 euros y de 230 al técnico.