Un gol de Rossi mediado el segundo periodo dio la victoria al Levante en un derbi en el que fue superior a un Valencia sin alma y ante el que sumó tres puntos que le hacen mantener esperanzas de salvarse.

Enfrente tuvo el Levante a un Valencia sin ideas, que deambuló sin criterio por el terreno de juego, sin apenas llegadas y que estuvo casi siempre a merced del rival, mucho más metido en el choque.

No fue un buen partido, pero el Levante supo manejarlo mejor que su indolente oponente, consciente de la importancia que tenían los puntos de cara a la lucha por una permanencia que no está descartada.