El Atlético de Madrid encara hoy uno de los partidos más transcendentales de la temporada, noventa minutos o más a todo o nada en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el PSV Eindhoven, el goleador Luuk de Jong y el riesgo que supone el 0-0 del encuentro de ida en Holanda.

El Atlético está en uno de sus tramos más convincentes de la temporada, con cuatro victorias consecutivas y seis duelos seguidos sin perder, en los que ha marcado diez tantos y sólo ha recibido uno; dos aspectos esenciales hoy para el equipo rojiblanco.

Necesita gol para avanzar a la siguiente fase, como también es casi básico no recibir ninguno en su portería, porque cualquier igualada con tantos en el marcador limita sus combinaciones de clasificación al triunfo, el único resultado que se imagina el Atlético, mejor que su rival en todos los aspectos sobre el papel. En cada cualidad y en cada sector del terreno de juego el Atlético es el favorito, pero con matices, los que oponen el PSV y algunos de sus nombres: Propper, Van Ginkel, Narsingh y, principalmente, su goleador Luuk de Jong.

El equipo holandés no pudo contar con De Jong en la ida. No sólo en el remate -ha logrado 25 goles en 35 duelos oficiales de este curso-, sino también en sus transiciones. Es su referencia ofensiva y su juego de espaldas facilita la salida rápida y vertical hacia el ataque del conjunto de Philip Cocu.

En el once del Atlético sólo se espera algún retoque, como la entrada del argentino Augusto Fernández en el medio centro. Descartado el pasado sábado en la convocatoria de Liga frente al Deportivo de La Coruña, probablemente pensando en el PSV, todo apunta a que será la única novedad de la alineación rojiblanca. Su vuelta a la titularidad, en principio, será por su compatriota Luciano Vietto. El entrenador del Atlético, Diego Simeone, recupera a Fernando Torres, restablecido de un traumatismo en la rodilla y de inicio previsiblemente en el banquillo.