El Avilés entrenó ayer con numerosas bajas aunque el técnico, Pablo Lago, confía en recuperar efectivos cara al partido ante el Langreo. Matías sigue ingresado en el hospital Valle del Nalón (Langreo) pendiente de los resultados de las pruebas que le hicieron para descartar que pueda tener gripe A. El jugador está animado y con ganas de salir tras ingresar en la noche del jueves al viernes pasado y pasar todo el fin de semana en el centro sanitario.

Otero está entrenando pero Lado dice que las sensaciones no son buenas. "Seguimos teniendo paciencia y tratando de encontrar soluciones para que se encuentre mejor y que en breve se pueda incorporar al grupo, pero vamos poco a poco". Nacho Fernández entrenó en el gimnasio y podría volver mañana si mejora de las molestias que tiene en el gemelo desde el partido de Colunga.

Cristian se recupera de una microrotura en el isquiotibial izquierdo y es difícil que llegue esta semana. Y Nacho Méndez entrenó ayer después de perderse el partido contra el Tineo por gripe.

Edu deja el club. Edu López dejó ayer de ser utillero del Avilés al recibir una oferta de empleo de una empresa en el polígono de Silvota. La noticia llegó después del entrenamiento de ayer y Edu lamentaba por la tarde no poder despedirse de la plantilla, que descansa hoy. "Me voy con pena porque queda poco para acabar, pero también con alegría porque es bueno para mi futuro", concluyó.