Xiel puso buena cara al mal tiempo. Ante un equipo asturiano muy tocado por la derrota quiso sacar una lectura positiva. Y es que la selección que dirigía cayó de una manera más que digna en la final ante Castilla y León.

Lo primero que quiso dejar muy claro el entrenador es que está "superorgulloso de los jugadores". De los que estuvieron ayer en Puertollano y de los que han participado en todo el periplo que ha seguido el equipo hasta la final de la fase española: "Me siento orgullos de todos los que han pasado por las convocatorias que he hecho al frente de esta selección", añadía.

Para Xiel la final tuvo dos caras: "Fue un partido con dos caras, en la primera parte nosotros tuvimos las ocasiones y no las materializamos. Eso nos penalizó mucho. La segunda parte ya no llegamos tanto. Nos hicieron un gol en un desajuste defensivo y cuando buscamos el empate llegó el segundo. Para mí el segundo gol ya no cuenta", añadió.

El amargo desenlace de esta experiencia no impide a Xiel sentirse más que satisfecho con todo el recorrido: " Ha sido una experiencia muy bonita, agradezco el trato que me ha dado la Federación Asturiana y el de los distintos equipos que han aportado jugadores".

El veterano técnico asegura que para Asturias es más una ventaja que un inconveniente ser una comunidad uniprovincial: "Aunque pueda pensarse que estábamos en desventaja por ser una comunidad uniprovincial y pequeña, yo creo que es al contrario porque nos permite conocernos más y entrenar mejor", aunque todo el trabajo quedó lastrado por un gol que "fue una pena.