Si ya de por sí un derbi es especial, aún lo es más cuando de por medio hay en juego un enfrentamiento directo en la lucha por la permanencia. Al menos, Roces y Gijón Industrial se juegan buena parte de las opciones de seguir peleando por un objetivo que parecía lejano y que ahora está más alcance que nunca. No en vano, si alguno de los dos equipos logra la victoria, podría acabar la jornada fuera de los puestos de descenso.

Los técnicos Florín y Viti Amaro son conscientes de ello y también de que tendrán que poner los cinco sentidos a la hora de mover sus fichas para intentar un buen resultado. El respeto es máximo entre dos equipos que han dado señales de que aún no tiran la toalla. Ambos cuentas con bajas para este encuentro. En el bando local, Amine y Pelayo -rotura de menisco-, mientras que los fabriles no pueden contar con otras dos ausencias importantes como Carlos Pajín y Álvaro.

La dinámica del Roces en casa, en la que le está costando despegar, choca con la buena dinámica que trae consigo el equipo de El Frontón como visitantes. "El Industrial compite muy bien fuera de casa, se arropan muy bien, pero después del paso que dimos contra el Astur tenemos una oportunidad de oro de engancharnos de lleno por la salvación", transmite Florín. Pero Viti Amaro, en este tipo de encuentros, no ve "determinante quien juegue como local o visitante". Además, el técnico del Industrial engrandece el trabajo de Florín al entender que "pese a todas las dificultades que han tenido es un equipo trabajado, que tienen vida y creen en lo que hacen".

Todos los ingredientes se suman para vivir un derbi gijonés intenso en el que ambos tienen en mente la misma meta: dar un paso de gigante para lograr al final de la temporada la permanencia.