El Marino afronta el vital partido del próximo domingo (17.00 horas) en Miramar ante el Tuilla con la moral que supone llevar cuatro victorias consecutivas y otras tantas jornadas sin encajar un gol. Una buena racha que valora el técnico, Blas García. "Está claro que cuantas más veces ganas y menos goles encajas aumenta la confianza en lo que estás haciendo y las posibilidades de volver a ganar porque sube la eficacia", comentó.

El último triunfo ante el Mosconia (0-3) fue una importante inyección de Moral, pero Blas García recuerda que nada de lo hecho sirve para el domingo. "El partido contra el Tuilla es otro y hay que afrontarlo en función de la dificultad que tiene".

El conjunto langreano ocupa el último puesto de play off que resta por adjudicar y al que aspira el Marino, pero los luanquinos no miran a la tabla ni de reojo a pesar de que sólo les separan tres puntos del objetivo cuando hace cuatro jornadas estaban a diez. "Sólo pensamos en ganar el domingo sabiendo que en las segundas vueltas todo puede pasar porque en muy difícil que esté todo el pescado vendido pronto. Los que ya están en liguilla ambicionan otras cosas y el resto tenemos algo que jugarnos por arriba o por abajo, por eso las últimas jornadas son siempre las que decantan todo y este es el momento", señaló Blas García.

El técnico azulón califica al Tuilla como "un equipo muy bien hecho, sólido, consolidado y solidario porque los jugadores trabajan muy bien; un equipo muy competitivo y complicado que se adapta a la perfección a cualquier tipo de terreno porque tiene claro lo que tiene que hacer". Y añadió: "A mi lo que más me preocupa es que mis jugadores hagan el partido el partido que tienen que hacer para neutralizar las virtudes del contrario, que son muchas, pero nosotros tenemos que preparar el partido en función de lo que nos conviene y hacer nuestro juego que de alguna forma pasa por evitar que el rival haga el suyo".

El partido de ida concluyó con empate a dos goles después de que los luanquinos se adelantaran (0-2) con goles de Ricky y Dani López, pero Blas García asegura que no hay ánimo de revancha. "Es un resultado que nos tiene que servir para que no volver a caer en el mismo error si pasara algo similar, pero el partido lo vemos en sí mismo, exclusivamente", concluyó.