Siempre le costó pronunciarse a la hora de echar cuentas, pero la proximidad del desenlace liguero obliga a que descubra los números que tiene en mente para alcanzar el objetivo. Abelardo pone precio a la salvación e incluso desea un final de competición similar al de la pasada campaña, en el que hubo que esperar al último suspiro para conocer el devenir del Sporting. "Creo que la permanencia estará en 39 o 40 puntos", afirma. No tarda en matizar que es un baremo que puede cambiar en función del desarrollo de las jornadas más inmediatas, pero deja caer su pronóstico. Más rotundo se expresa a la hora de imaginar un hipotético desenlace. "Firmo ahora mismo depender de nosotros en la última jornada y que el Villarreal llegue jugándose entrar en Liga de Campeones", sentencia.

"Nos quedan siete finales", recuerda Abelardo, que empieza por la de mañana, ante el Celta. "Tenemos que intentar ganar a partir de defender bien. Ellos se juegan meterse en Europa. Vamos a poner toda la carne en el asador para llevarnos la victoria", asegura. El técnico rojiblanco teme, especialmente, el ataque celeste. "Orellana, Iago Aspas, Nolito... son jugadores top de la Liga. Del centro del campo, para arriba, tienen uno de los mejores equipos de Primera", destaca. Suma un detalle. "Mueven muy rápido el balón", apunta. No se pronuncia sobre la posibilidad de volver al trivote o mantener el esquema vista en el Ciudad de Valencia para frenar a los de Berizzo. Sólo afirma tener claro el once, a la espera de comprobar el estado de un renqueante Vranjes.

"Sólo tenemos cinco defensas. Vranjes está tocado y habrá que esperar al último entrenamiento", explica el técnico gijonés. "La banda izquierda también me preocupa, sólo tenemos a Jony", reconoce, en referencia a la demarcación de extremo zurdo. Aprovecha la ocasión para destacar el papel del cangués. "El rendimiento de Jony es increíble. Desde que lo tuve en el filial no se perdió ni un entrenamiento ni un partido. No sé si se quedará, pero va a ser muy difícil encontrar un futbolista como él", señala Abelardo.

"¿Si sería bueno un empate ante el Celta? Depende", plantea el Pitu, al margen de que enfatizó en que el punto ante el Levante obligaba a ganar mañana para sacarle el máximo partido. "Si ganamos en Las Palmas puede ser bueno", puntualiza. "Lo que tengo claro es que no nos interesa un partido de ida y vuelta. Con la velocidad y la calidad que tiene el Celta, nos pueden hacer mucho daño", comenta. El hecho de que Mateu Lahoz pite mañana puede influir en ver un fútbol con menos interrupciones que habitualmente. "Es un árbitro extraordinario. Deja jugar y es dialogante. Me encanta, y creo que a los jugadores, también", apunta el entrenador del Sporting.

Habrá un ingrediente añadido que al Sporting le ha servido, desde la llegada al banquillo de Abelardo, para crecerse ante la adversidad. Tal y como auguró el Pitu, El Molinón rozará el lleno ante el Celta. "Siempre digo a mis futbolistas que nosotros también tenemos que incentivar a la gente. En el sentido de estar cerca del rival, ser contundentes en las entradas... Que se vea que nos dejamos todo en cuanto a actitud. Habrá un ambientazo, pero nosotros tenemos que engancharles", reitera. Y es que él mismo situó los partidos de casa como la llave para continuar en la categoría. "Lo digo porque , en teoría, es más factible ganar", puntualiza. Tiene un reto añadido en la vuelta al municipal gijonés, el de volver a dejar la portería a cero. "Nos lo fijamos en todos los partidos. En los últimos dos partidos sólo recibimos un gol, y de falta, que fue más mérito del rival. La idea es seguir así", concluye.