El Marino llegó en su mejor momento a la fase clave de la temporada y a falta de cinco partidos es un firme candidato a ocupar el puesto de play off que queda libre tras estar clasificados matemáticamente el Caudal, Langreo y Avilés. Y la mejor noticia posible es que el técnico, Blas García, tiene a casi toda la plantilla a su disposición. Sólo falta el joven César, cedido por el Oviedo, que tiene que pasar por el quirófano tras romper ante el Astur el ligamento cruzado de la rodilla derecha.

En el entrenamiento de ayer trabajaron al margen Espolita y Dani López. El primero está renqueante desde la semana pasada por una ligera inflamación del tendón cercano a la inserción del isquio, cerca del glúteo derecho. El jugador volverá a estar esta semana entre algodones para intentar llegar en al domingo en las mejores condiciones.

Dani López sufrió un golpe en el tobillo izquierdo durante el partido contra el Tuilla, pero en principio no tiene más trascendencia. Boris estuvo cuatro semanas parado por una sobrecarga en el sóleo izquierdo, pero ya está recuperado y a disposición de Blas.