Hace poco más de dos semanas, Tomás Hervás (que vio el encuentro de ayer) era destituido como técnico del Sporting B. Isma Piñera, hasta entonces su segundo, se hizo con los mandos del equipo en busca de un cambio de efecto que hiciese salir del peligro al filial rojiblancos. Pero lejos de ello, el equipo rojiblanco, que ayer cayó derrotado ante el Somozas (0-1), se ha metido en mayores problemas. El Sporting B ocupa ya puestos de descenso y su objetivo de la salvación se ha alejado a seis puntos, los que le distancian de la Arandina y el Celta B. El objetivo ahora es claro: lograr el puesto de promoción que ocupa el Atlético Astorga con un punto más que los gijoneses.

La llegada de Isma Piñera no ha variado en exceso el juego del equipo, que ante un equipo sin ambiciones de primera necesidad como el Somozas, se mostró apático y en el que la precipitación fue su mayor pecado. El nerviosismo se dejó notar en los rojiblancos, titubeantes a la hora de tener el balón en sus pies. Una buena dosis de tila podría beneficiarles, eso o un buen resultado a su favor, que no acaba de llegar.

En la tarde de ayer, se preveía a un equipo con hambre, con ambición por abandonar la zona de peligro y demostrar quién de los dos equipos se jugaba más sobre el terreno de juego del Pepe Ortiz, pero fueron sólo palabras que no se llevaron a la práctica. El Somozas no llegó de paseo a Gijón y se adueñó del balón. El filial no probó fortuna hasta la media hora con un disparo de Mendi que envió a córner Mandaluniz. Además, cuando un equipo está en problemas, todo le sale de espalda. Así llegó el gol del conjunto gallego con un, a priori, inofensivo disparo de Antón de Vicente que rozó lo suficiente en Julio para cambiar la trayectoria y despistar a Dennis. El mazazo llegaba justo antes del descanso.

Piñera buscó la reacción dando entrada a Pedro Díaz, pero tampoco surgió el efecto deseado, aunque se acercó con dos tímidas llegadas por medio de Jaime y Pablo Fernández. El Sporting B pidió penalti en una acción de Ganfornina que finalmente se quedó en una falta en el vértice del área que estuvo cerca de marcar Juan Mera. Un pobre bagaje para un equipo que se está jugando el cobre y que, además, contará con una nueva baja la próxima jornada tras la expulsión por roja directa de Julio por agresión. El efecto se espera, pero no llega.